■ Jóvenes se manifiestan en San Salvador contra las multinacionales y los bancos
Críticas altermundistas al libre mercado y al sistema económico basado en la especulación
■ Avance, que gobernantes admitieran en junta de Iberoamérica los errores “del neoliberalismo”, dicen
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Estudiantes universitarios despliegan en San Salvador una manta con líderes de la izquierda latinoamericana
Foto: Ap
San Salvador, 31 de octubre. En el último día de sesiones de la Cumbre Iberoamericana, organizaciones sociales juveniles volvieron a manifestarse en las calles de San Salvador contra el sistema económico “basado en la especulación y el sistema de libre mercado”.
A la voz de “todos contra las multinacionales y los bancos”, las diversas expresiones juveniles responsabilizaron de la crisis financiera global al sector empresarial de la banca, los alimentos y los energéticos “que ha acaparado riquezas inmensas en detrimento de poblaciones de Latinoamérica y el mundo”, dijo Germán Rodríguez, del nicaragüense Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Invitados a las actividades alternas por el frente salvadoreño Diálogo Social Abierto y organizaciones políticas juveniles de la región, las diversas representaciones aplaudieron que los gobiernos iberoamericanos “reconozcan la salvajada que representa el sistema económico imperante”, pero mostraron incredulidad ante la efectividad del discurso de la mayoría de los mandatarios, “porque han mostrado complacencia con el sistema”, señaló Rodríguez.
Sin embargo, afirmó, “es una avance que hayan reconocido que el neoliberalismo no beneficia a los pueblos ni tampoco a los propios empresarios nacionales”, indicó Tania Molina, joven integrante del sector cultural del salvadoreño partido FMLN.
Sostuvo que pese a ser un reconocimiento tardío porque “la crisis ya afecta a Latinoamérica, y se observa en el desempleo masivo, altos niveles de violencia y alto costo de la vida”, espera ver “si los gobiernos están dispuestos a asumir la responsabilidad que tienen de la crisis”.
Indicó que la disputa real para la humanidad y para las generaciones jóvenes continúa siendo “entre perfeccionar el sistema de valores individualistas, el consumo, la explotación y la especulación financiera o construir un sistema diferente fundamentado en valores humanos colectivos como la solidaridad, la justicia, la cooperación, la equidad y la verdad”.
No obstante, dijo, la crisis “representa una oportunidad, porque en la historia se ha visto que en las situaciones difíciles es donde realmente los pueblos se organizan y construyen sus propias soluciones alternas al caos del pecado sistémico, como definió monseñor Oscar Arnulfo Romero a finales de los años 70”, puntualizó.
Y es que en aquellos años la situación de crisis del sistema productivo financiero afectó a Centroamérica y sumió a la región en los mayores niveles de pobreza y miseria extrema que devinieron en guerras internas con miles de muertes y desaparecidos políticos.
En otras regiones como Apopa, donde se registran los más altos niveles de violencia de El Salvador, también se llevaron a cabo manifestaciones juveniles que exigían empleo, salud, educación y seguridad ciudadana.
Los veteranos de guerra y lisiados de los años 80 también salieron a las calles para exigir al gobierno el cumplimiento de los acuerdos de paz que dieron fin a la guerra civil de 12 años, con saldo de al menos 75 mil muertos.