■ Mario Molina: los trabajadores, responsables de su desgracia

Exoneran a contratistas por la tragedia en base de Pemex

■ Dictámenes revelan falta de seguridad y de capacitación laboral

Israel Rodríguez y Gabriel León Zaragoza

Las autoridades gubernamentales exoneraron de toda responsabilidad a las compañías contratistas que operaban la plataforma petrolera Usuamacinta, que cobró la vida de 22 personas, pese a que los dictámenes finales detectaron que los subcontratistas “han ocasionado los accidentes en casi un 50 por ciento” del total de incidentes y que sus sistemas de seguridad “no han sido suficientes”.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), como autoridad responsable de verificar las condiciones de seguridad en artefactos marinos, comprobó que 21 de las 81 personas que se encontraban laborando en la plataforma el día del accidente no contaban con licencia de mar. Es decir, los trabajadores carecían de capacitación suficiente para enfrentar situaciones de contingencia y abordaron las instalaciones marinas con documentos falsificados.

Al respecto, la Comisión Especial Independiente, presidida por el premio Nobel, Mario Molina, responsabilizó a los propios trabajadores de su desgracia. Explicó: “el desorden y el pánico prevalecieron entre el personal y se abrieron las escotillas, lo que permitió la entrada de agua, afectando la estabilidad de los botes”.

Desorden y mal clima

En conferencia por separado, precisó que el mal tiempo, la entrada de agua a los botes, así como el desorden y el pánico dificultaron el rescate y como consecuencia fallecieron 20 trabajadores de la plataforma y dos tripulantes del remolcador Morrison Tide.

Diversas instancias que participaron en la investigación señalaron como causa principal del siniestro el fuerte oleaje, cuya intensidad ha sido la más fuerte en 50 años, así como al pánico de los trabajadores, que ocasionó que abrieran las escotillas de las mandarinas o botes salvavidas.

Las sanciones a las cinco empresas contratistas, entre las que se encuentra la Compañía Perforadora La Central, presuntamente vinculada con los hermanos Bribiesca Sahagún, hijastros del ex presidente Vicente Fox, sólo son de carácter administrativo, sin que proceda inhabilitación alguna.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que como resultado de las visitas de inspección extraordinarias, que realizó en materia de seguridad e higiene y en condiciones generales de trabajo, se impusieron sanciones económicas derivadas de diversos incumplimientos tanto a Petróleos Mexicanos (Pemex) así como a las cinco empresas contratistas y subcontratistas, cuyos trabajadores se encontraban laborando en el sitio del accidente.

Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mediante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), impuso a Pemex una sanción de unos 3 millones de pesos por el impacto ambiental ocasionado por el derrame de 16 mil 500 barriles de crudo a la superficie marina, así como a las emisiones no controladas a la atmósfera de 20 millones de pies cúbicos y la quema de gas por 10.5 millones de pies cúbicos.

Por la tarde, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, informó que la principal causa del accidente fue el fuerte oleaje y los efectos del frente frío número 4, que afectaba al golfo de México, con rachas de viento de hasta 130 kilómetro por hora y olas de seis a ocho metros, que provocaron movimientos oscilatorios en la Plataforma Usumacinta, propiedad de la compañía perforadora La Central, contratada por Pemex Exploración y Producción.

Al dar a conocer los resultados de las investigaciones después de un año de haber ocurrido el accidente, en las recomendaciones del Battelle Memorial Institute se señala que se detectó que es necesario que Pemex refuerce los sistemas de seguridad y protección ambiental, además de establecer un programa mejorado de capacitación sobre prácticas de supervivencia en el mar y ubicar embarcaciones para rescate en lugares óptimos para su despliegue.

Las conclusiones del análisis de este organismo estadunidense señalan que existió una mala interpretación de los boletines sobre el fenómeno climatológico, mal funcionamiento de las válvulas de tormenta, por lo que también recomendó que ahora las plataformas marinas cuenten con un refugio seguro, provisto de una fuente independiente de aire fresco y con paredes blindadas resistentes al fuego y explosiones.

Plataforma vulnerable

Uno de los puntos centrales del análisis causa-raíz, dado a conocer con un retraso de nueve meses, precisa que uno de los factores concurrentes en el incidente de la Usumacinta fue la naturaleza casi ligera de la plataforma que la hacía particularmente vulnerable a las tormentas.

Adicionalmente, no existía un plan formalmente establecido de rescate y recuperación que incluyera apoyo marino y aéreo, con roles y responsabilidades claramente definidos para la administración de las operaciones. Asimismo, los buques que apoyaron la emergencia no contaban con suficiente equipo o personal capacitado para realizar una operación de rescate bajo la tormenta al momento del accidente.

Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción, aseguró que se atenderán puntualmente todas las observaciones y reveló que se han capacitado ya a 700 empleados de las compañías contratistas y están en proceso otros 2 mil trabajadores. También, se adquirieron ya 20 botes salvavidas adicionales y una empresa canadiense está construyendo un simulador de condiciones extremas que permitirá capacitar al personal de plataformas. Con lo que Pemex ha realizado inversiones en materia de seguridad por 2 mil millones de pesos.

Reveló el funcionario que los costos de indemnizaciones y las pérdidas materiales serán pagados por las compañías aseguradoras de Pemex y de las contratistas y subcontratistas.

Por último, la Secretaría de Energía, en un comunicado, aseguró que el gobierno federal atenderá el resultado de las tres investigaciones realizadas sobre el accidente registrado el pasado 23 de octubre de 2007.