■ Critican la aplicación del examen estandarizado para dar plazas
Exigen normalistas a la SEP evaluar su trabajo en las aulas; rechazo a la ACE
Ampliar la imagen La comunidad de la Escuela Normal CREN Benito Juárez, de Pachuca, Hidalgo, realizó un paro de labores en apoyo al movimiento nacional de normales que se opone a la desaparición de dichas instituciones Foto: Notimex
Estudiantes de 45 escuelas normales públicas del país anunciaron la creación de un frente nacional para demandar la cancelación de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), promover el desconocimiento de Elba Esther Gordillo Morales como dirigente del gremio magisterial, y elaborar una reforma integral del normalismo en el que participen “todas las voces en el interior de esas escuelas, y concretar un proyecto que atienda las necesidades reales de la enseñanza pública, y no de una cúpula política y sindical”.
En el tercer Encuentro Nacional de Normalistas, al que acudieron delegados de Oaxaca, Puebla, Morelos, Michoacán. Zacatecas, Distrito Federal, Guerrero, Tlaxcala, Chihuahua y Aguascalientes, se convocó a todas las normales públicas del país a “sumarse a un esfuerzo por construir un frente común contra la ACE, por la defensa de los derechos maestros, la consolidación de estas escuelas y el derecho a acceder a una educación pública, laica y gratuita”.
Alumnos de normales urbanas, rurales, indígenas, interculturales y experimentales, demandaron al gobierno federal fortalecer la formación de estas instituciones y no “intentar aplicar una alianza que sólo es una simulación, porque se nos proponen exámenes de oposición para entregarnos una plaza docente, cuando durante cuatro años fuimos evaluados por nuestros maestros, realizamos prácticas profesionales y presentamos un documento recepcional, además de cumplir con un perfil de egreso”.
Estudiantes de la Normal Regional de la Montaña en Tlapa, Guerrero, señalaron que un maestro “no es quien sabe pasar un examen, es aquel que tiene una formación pedagógica integral, pero además sabe bailar, dibujar, tiene creatividad para hacer manualidades, exponer temas, sabe hablar frente al público, establecer relaciones sociales con alumnos, padres de familia y con su comunidad, es lo que debe tener un docente, pero eso nos evalúan”.
Por ello, retaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a que “nos evalúe, pero en las aulas a donde acudimos a realizar prácticas profesionales, dónde nos puede someter a prueba y ver cómo preparamos un programa educativo, qué material didáctico utilizamos, pero allá en las aulas, y no con un examen estandarizado en el que nos preguntan contenidos programáticos que podemos aprender tres días antes”.
Aseguraron: “no aceptaremos las migajas que ofrece el gobierno federal con el examen de oposición o con la entrega de becas, porque no pedimos un favor, nos formamos para atender el rezago educativo, y vamos a ir ante los responsables de la administración federal no a solicitar un lugar dónde nos lo quieran dar, sino para que se cubra la demanda de docentes ahí donde hacen falta”.
Por ello, informaron que también elaboran un diagnóstico nacional de vacantes docentes en el que “quede muy claro que es mentira que sobran maestros, hacen falta escuelas, y lo podemos demostrar comunidad por comunidad. Nosotros sí conocemos a los niños y a sus familias, porque hacemos prácticas profesionales en lugares donde no hay luz ni agua potable, mucho menos alumnos bien alimentados como anuncian los comerciales del Consejo Nacional de Fomento Educativo, con cuyos becarios pretenden atender la demanda de maestros en las comunidades más pobres del país; es evidente que ni siquiera conocen cómo se vive realmente entre la extrema pobreza”.