Ofician misa por muertos en Chiapas
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Antonio Dávalos, párroco de la catedral de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ofició ayer una misa por el descanso de los campesinos muertos en la comunidad Miguel Hidalgo y pidió a los feligreses no alentar venganzas ni rencores
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 30 de octubre. En vísperas de la conmemoración de Los Fieles Difuntos y Todos Santos, viudas y familiares de los campesinos que perdieron la vida en la comunidad Miguel Hidalgo acudieron a la catedral de San Marcos, sede de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Ahí fueron recibidos por el párroco de catedral, Antonio Dávalos, quién después de leer el pasaje bíblico del buen samaritano, señaló: “La misericordia de Dios es infinita y él nos enseña el perdón, la caridad, la esperanza y la fe. Los cristianos no debemos alentar y mucho menos promover venganzas o rencores”.
El pasaje del buen samaritano, dijo, es un mensaje de amor, bondad y atención a los necesitados. “Eso es lo que quiere nuestro señor, y que ustedes encuentren en él consuelo y paz para su alma.” Juntos oraron por el descanso eterno de los fallecidos.
También manifestó que la Iglesia es “una sola, de la que todos formamos parte, y Dios tiene un plan de vida para cada uno de nosotros. Es decisión nuestra el seguirle. Hay quienes pretenden aprovechar su situación para favorecerse. Dios no esta ahí; está en la bondad, en el amor al prójimo, y nosotros debemos amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”.
Las mujeres, acompañadas de sus hijos y otros familiares, escucharon la misa y recordaron a sus seres queridos.