■ Manifestantes saquean y queman la gobernación de Tacna
Protestas contra la ley que modifica la distribución de la riqueza minera en Perú
Lima, 30 de octubre. Miles de personas protestaron este jueves en la provincia peruana de Tacna (sur), luego de que el Congreso aprobó modificaciones en la ley de distribución de la riqueza minera.
Algunos manifestantes incluso quemaron la sede del gobierno regional, en medio de otras movilizaciones de protesta en todo el país, que según el gobierno buscan generar inestabilidad contra el presidente Alan García.
El gobernador de Tacna, Raúl Rivarola, informó que una turba tomó el edificio donde despacha para quemar y saquear archivos y mobiliario del lugar, lo que dejó al menos siete personas heridas.
Las protestas se iniciaron luego que el Congreso, presionado a su vez por otras manifestaciones violentas en el vecino departamento de Moquegua, aprobó por 51 votos en favor y dos en contra una modificación a la manera en que se reparte el dinero que paga la trasnacional Southern Copper por explotar las minas de cobre Cuajone y Toquepala.
Moquegua afirma que produce más minerales que Tacna, pero recibe menos beneficios económicos. Los habitantes de la ciudad más grande de la región, Arequipa, ya manifestaron su apoyo a los moqueguanos, mientras que Tacna busca que el reparto de dinero se quede tal como estaba.
En la confusión que generaron las protestas, siete manifestantes cruzaron la frontera con Chile y se enfrentaron con agentes de la policía de ese país, quienes aprehendieron a los peruanos y cerraron el paso de manera temporal.
La carretera Panamericana que une ambos países fue bloqueada, y las instalaciones del oficialista Partido Aprista, la entidad oficial de recaudación de impuestos y la radiodifusora privada Radio Uno de Tacna fueron apedreadas durante varios minutos.
Las movilizaciones en la zona, que han dejado más de 40 heridos durante esta semana, son promovidas por líderes que buscan “sabotear la democracia”, provocar muertes y extender el caos, señaló por su parte el ministro peruano del Interior, Remigio Hernani.
Según el funcionario, existe la intención oculta de afectar al gobierno de Alan García y tratar de obstaculizar la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, a realizarse el 21 y 22 de noviembre en Lima.
Además de los choques en Tacna, hay conflictos en la provincia de Cajamarca (noroeste), donde decenas de pobladores retuvieron a funcionarios para exigir electrificación y carreteras, mientras en la ciudad de Sicuani, provincia de Cusco (centro-sur), hubo protestas violentas contra la construcción de una hidroeléctrica.