■ Caen 2.8% las exportaciones a ese país entre enero-septiembre; se prevé casi cero de avance
Ante la crisis en EU, el sector automotriz en México ajusta producción y recorta personal
Monterrey, 30 de octubre. La industria automotriz de México está ajustando sus planes de producción e incluso recortando personal, con la idea de esquivar un golpe más severo de la desaceleración económica en Estados Unidos, su principal mercado.
La crisis financiera en Estados Unidos y la menor demanda de camiones y camionetas, en medio de los altos precios del combustible, están obligando a las grandes armadoras instaladas en México a producir automóviles subcompactos, que se venden más barato y gastan menos gasolina.
La firma alemana Volkswagen comenzará en las próximos semanas a despedir a una porción aún no definida de sus mil 200 trabajadores eventuales.
“Van a despedir a personal eventual; no sabemos cuántos todavía, pero la semana que viene o a finales de noviembre van a salir”, reveló Víctor Cervantes, líder sindical en la planta de Volkswagen en el estado de Puebla.
Por ejemplo, la filial en México de la estadunidense Ford comunicó en mayo que va a invertir 3 mil millones de dólares para remodelar y ampliar tres de sus plantas, lo que incluye un cambio radical a su fábrica de camiones de la ciudad de México.
“La planta va a ser cerrada casi un año por la remodelación y no podemos estar manteniendo por un año a los trabajadores”, señaló Alejandra Acevedo, directora de Relaciones Públicas de Ford México.
En lugar de camiones, el segundo fabricante de autos en importancia de Estados Unidos comenzará a producir a partir de 2010 en Cuautitlán Izcalli su popular modelo Fiesta, el caballito de batalla que la empresa intenta posicionar a nivel mundial.
Su rival General Motors, el mayor productor en México, está fortaleciendo su posición en el segmento de los compactos, en el que desde hace varios años goza del primer sitio por su popular Chevy, uno de los más vendidos en el país.
La producción de camiones y camionetas de la estadunidense en sus plantas en los estados de México y Guanajuato está bajando; a cambio, inauguró un complejo en el estado de San Luis Potosí, para producir el subcompacto Aveo.
Casi en cero
General Motors y la japonesa Nissan conforman la mitad de la producción total de automóviles de México, cuyo 75 por ciento es para exportación.
Estados Unidos es el principal destino para los envíos al exterior, pero cifras recientes muestran una baja de 2.8 por ciento en las exportaciones a ese país entre enero y septiembre, ante un consumidor más cauteloso por un panorama económico incierto.
Pese a ello, las armadoras no han cambiado sus metas de producción, pero la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) augura números cercanos a cero este año.
“Esperamos que tanto la producción como la exportación van a terminar en números positivos probablemente, pero muy, muy cercanos al cero por ciento””, seguró Eduardo Solís, presidente de la AMIA. “Probablemente del uno por ciento”, agregó.
Solís dijo que la industria automotriz mexicana todavía no ve despidos masivos o cierres catastróficos de plantas por la actual crisis financiera global, y que hasta ahora sólo se están aplicando paros técnicos por el cambio de plataforma.