■ Ayudaría a resolver problemas derivados de la crisis, dice
Sugiere Joseph Stiglitz más colaboración entre la ONU, el FMI y el Banco Mundial
Nueva York, 30 de octubre. La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debería establecer mejores relaciones con el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para resolver algunos de los problemas derivados de la crisis global mundial, señaló hoy el economista líder de la ONU, Joseph Stiglitz.
El economista ganador del premio Nobel instó a reformar las relaciones entre las tres entidades para que la Asamblea pueda asumir un rol de liderzago en el monitoreo de las organizaciones financieras y sus decisiones, que puedan impactar en el crecimiento económico, el desempleo y la pobreza.
“Para cumplir con estas nuevas responsabilidades deben producirse reformas en las relaciones entre Naciones Unidas y Bretton Woods, así como en las entidades reguladoras para aumentar la posterior responsabilidad de la comunidad internacional”, dijo Stiglitz durante un debate en la ONU sobre la crisis financiera global.
Stiglitz lidera una fuerza operativa para encontrar líneas de acción para enfrentar la crisis y el objetivo del debate en el cuartel central de la ONU es fortalecer el rol de Naciones Unidas en la búsqueda de soluciones para los problemas económicos globales.
El economista también señaló que el mundo no aprendió la lección de la crisis financiera de Asia de hace diez años. La crisis actual comenzó en Estados Unidos, pero se expandió a Europa y el resto del mundo.
“La única institución que aún conserva toda su legitimidad (para resolver la crisis económica) es Naciones Unidas”, añadió Stiglitz.
El BM y el FMI fueron creados en Bretton Woods, New Hampshire, en 1944, para ayudar a la reconstrucción de los países luego de la devastación de la Segunda Guerra Mundial. Algunos miembros de la ONU consideran que estas dos instituciones no están a la altura de las circunstancias para resolver los problemas actuales en los países pobres o en vías de desarrollo.
El FMI aprobó ayer un nuevo programa para otorgar préstamos de emergencia a los países que deben hacer frente a la falta de liquidez debido a la actual crisis financiera.
Stiglitz dijo que el BM y el FMI fueron creados para perspectivas económicas particulares en décadas pasadas, cuando se creía que los mercados se autoregulaban.
“Contrariamente a las políticas que ellos y otras organizaciones económicas institucionales impulsaron para países en desarrollo, la liberalización del capital y el mercado financiero muchas veces no trajo aparejados los beneficios prometidos de mayor crecimiento, sino que aumentó la inestabilidad”, agregó el economista.
El debate de un día sobre la crisis económica del mundo en los cuarteles centrales de la ONU en Nueva York estuvo liderado por el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel d’Escoto Brockmann.
“Lo que alguna vez fue calificado en forma benigna como ‘exuberancia irracional’ se revela ahora como lo que realmente fue: codicia desenfrenada y corrupción dominante consentidas por gobiernos que perdieron de vista la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos”, expresó el líder en la inauguración del debate.
“El mundo está atravesando retrocesos que ya están causando un indescriptible sufrimiento”, dijo. “Para algunos, las consecuencias son fatales”.
D’Escoto Brockmann dijo que la economía global no es “el dominio privado” de grupos que imponen tendencias en la economía, como los G8, G15 y G20, integrados por las potencias económicas mundiales.
Agregó que una solución a largo plazo para la crisis ahora tiene que incluir al G192, haciendo referencia a los 192 países miembros de las Naciones Unidas.