■ El dólar ya no se ubicará en niveles de $10, “al menos en lo que resta de nuestros días”
Sin la inyección de 13 mil mdd la volatilidad hubiera sido “monstruosa”, dice el BdeM
Guillermo Güemez, subgobernador del Banco de México, señaló que si no se hubieran inyectado en las últimas semanas los poco más 13 mil millones de dólares al mercado cambiario, la paridad del peso dólar se hubiera disparado hasta 20 pesos. Indicó que esto hubiera tenido efectos psicológicos muy negativos y la volatilidad hubiera sido “monstruosa”.
Al participar en el 40 Foro Nacional de la Industria Química, el funcionario indicó que la experiencia de muchos años, “no sólo nuestra, sino de cualquier banco central, es que hay que tratar de evitar volatilidades que generan intranquilidades, y las intranquilidades generan muchas veces acciones irracionales”.
Reconoció que el Banco de México se encuentra muy preocupado por la coyuntura financiera mundial, pero explicó que no está fijando un tipo de cambio porque el mismo está flotando.
Mencionó que el dólar ya no se ubicará en niveles de 10 pesos, “por lo menos en lo que resta de nuestros días”, pero indicó que se ubicará entre 11 y 13 pesos.
Pese a la volatilidad de los últimos meses, el costo de la deuda del gobierno no tendrá un impacto porque está contratada a plazos muy largos y a tasa fija, pero estimó que a la empresa sí le va afectar porque se le incrementa mucho el precio del crédito.
Afirmó que el crédito al consumo y a la vivienda han ido bajando y esta tendencia continuará a futuro.
Sobre las expectativas de crecimiento de la economía nacional señaló que en 2008 será de sólo 2 por ciento, y para 2009 de apenas 0.5 por cient,o medido como proporción del PIB.
Lo anterior ocasionará que para este año sólo se hayan creado unos 250 mil empleos, y para 2009 sean entre 150 mil y 250 mil, un número muy inferior al que requiere la economía. Lo anterior, consideró, propiciará un aumento de la economía informal y del desempleo.
Más adelante aseveró que la inflación en 2008 será de entre 5.5 y 6 por ciento, y se espera que se atenúe a 3.5 ó 4 por ciento en 2009 para acercarse a la meta de 3 por ciento a finales de 2010.
Guillermo Güemez manifestó que el país tiene suficientes reservas de dólares, y se ha puesto a su disposición líneas de crédito con diversos organismos multilaterales, así como 30 mil millones de dólares mediante un intercambio (swaps) con la Reserva Federal de Estados Unidos, pero “estamos muy lejos de utilizarlos”. La previsión, añadió, es que la banca no necesita dólares pero si los requiere ahí están.
La economía mexicana, agregó, ligada primordialmente a la economía estadunidense por el sector manufacturero, se ha visto influida por la crisis del vecino del norte a través de la disminución de las exportaciones, principalmente las del sector manufacturero; el descenso de los ingresos por remesas familiares; la astringencia crediticia; la reducción de la inversión extranjera directa y disminución de los ingresos por turismo.
Consideró que la depreciación del peso mexicano con respecto al dólar se ha visto contrarrestada por la depreciación de las divisas de países competidores. Pese a la desaceleración de la economía estadunidense, el país continúa recibiendo cantidades importantes de inversión extranjera de largo plazo, especialmente la directa.