■ Propone comprar los bancos que están en manos de extranjeros para evitar fuga de capitales
El gobierno de Calderón cometió un error al haber subestimado la crisis: Silva Hérzog
■ Los encargados de la política económica perdieron credibilidad, dice el ex titular de Hacienda
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Las medidas que han anunciado hasta ahora en Hacienda para estimular la actividad económica y generar empleo son chiquitas, consideró Jesús Silva Herzog durante una conferencia que ofreció en la Universidad Iberoamericana
Foto: cortesía de la Universidad Iberoamericana
La administración del presidente Felipe Calderón cometió un error al subestimar la gravedad de la crisis financiera mundial, a la que calificaba de “catarrito”, falla que provocó una pérdida de credibilidad en el gobierno en un momento en que se necesitaba confianza en los encargados de la política eocnómica, aseguró este jueves Jesús Silva Herzog, ex secretario de Hacienda.
“Un cardiólogo me dijo que puede haber más muertes por catarros que por infartos”, manifestó, durante una conferencia en la Universidad Iberoamericana. Planteó la necesidad de “asumir una actitud de realismo” y decir con claridad a la sociedad que hay una crisis, “que no hemos resuelto el problema y que la película no ha terminado”.
El “dogma” que prevalece entre los encargados de la política económica y hacendaria del país ha limitado la capacidad del gobierno para poner en práctica acciones “contracíclicas”, es decir, que contrarresten el ciclo de contracción de la economía.
“Las medidas que han anunciado hasta ahora en Hacienda para estimular la actividad económica y generar empleo son chiquitas, no van a ser suficientes porque la crisis actual amerita una acción más fuerte por parte del Estado”, consideró, al referirse a las acciones anunciadas este mes por el gobierno para aumentar la capacidad de gasto, lo que elevará el déficit público a 1.7 puntos del producto interno bruto, unos 170 mil millones de pesos. Hubieran sido necesarias, añadió, medidas contracíclicas más severas y con mayor anticipación. “Nos hemos dejado llevar por el dogma de que no debe hacer déficit fiscal y ese es un error”, aseguró.
Persuasión moral
Silva Herzog, secretario de Hacienda entre 1982 y 1986, el periodo en que la economía mexicana pasó, según sus palabras, por la mayor crisis después de la depresión de 1929 a 1932, se refirió también al papel de la banca que opera en México en este momento de restricción de liquidez. Es conocida su posición crítica al proceso impulsado desde el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo y profundizado en el del ex presidente Vicente Fox para transferir la propiedad de la banca a empresas extranjeras y en esta ocasión abundó en las consecuencias que, en este momento de crisis, va a tener ese tipo de decisiones.
En un momento en que la actividad productiva en México tiende a estancarse, como efecto de la contracción en Estados Unidos, existe preocupación por la “paralización del crédito” en el país, elemento que frenará la economía, expuso Silva Herzog. Debido a este frenón del crédito, anticipó, muchas empresas que se financiaron fuera del país tendrán problemas, y muchos proyectos quedarán inconclusos.
“Con algunos compañeros estábamos pensando en que sería el momento para poder comprar, por ejemplo, Banamex. Citibank (propietaria de Banamex) anda mal, pues órale, es momento de comprarlo a la mitad del precio que pagó (12 mil 500 millones de dólares en 2001) y vamos a comprar un banco por parte de mexicanos. Que lo compre el gobierno y luego lo venda al sector privado. ¿Por qué no? Porque si no, todos los bancos extranjeros, que son la mayoría, lo que hacen es sacar las utilidades, llevárselas a sus matrices que están un poquito golpeadas. Están sacando el dinero y se lo están llevando. Sería buena cosa comprar ahorita Banamex, agarramos a los gringos...”, expresó.
Expusó que en los años recientes ha faltado entre los bancos que operan en México una acción positiva para con la actividad productiva. Prácticamente, todas sus operaciones, añadió, se concentraron en dar crédito al consumo y a la actividad hipotecaria.
“Yo quisiera pensar que en estos próximos meses, cuando las cosas se pongan un poco más difíciles, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México dirán a los bancos extranjeros que operan aquí en México: ‘tienes que hacer A, B o C’. Y no es cuestión de que los bancos quieran. Es lo que se llama en política monetaria ‘persuasión moral’.”