■ El administrador de la terminal de Cancún permitía aterrizar aviones cargados con coca
Los Beltrán Leyva cooptaron también a funcionarios de Aeronáutica Civil
El poderío económico del cártel de los hermanos Beltrán Leyva también logró corromper a un alto funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil, adscrito al aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo, con el propósito de que permitiera el aterrizaje de aviones cargados con cocaína que procedían de Colombia.
Se trata de José Luis Soladana Ortiz, ex comandante policiaco que se desempeñaba como administrador general de esa terminal aérea y que presuntamente, como ocurrió con altos funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), recibía de este clan millonarios sobornos mensuales.
El capitán Fernando Rivera Hernández, ex director adjunto de Inteligencia en la coordinación técnica de esa subprocuraduría, preso desde el pasado fin de semana, reveló en su declaración ministerial que un sicario de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, fue el que ejecutó al comandante Soladana Ortiz, cuyo cadáver fue encontrado en Cancún en noviembre de 2007 con varios impactos de bala, incluido el tiro de gracia.
El asesinato ocurrió, según el testimonio de este ex militar, implicado en una red de corrupción encabezada por ex funcionarios de la SIEDO, en represalia porque el 24 de septiembre del año pasado el comandante Soladana impidió aterrizar en la terminal aérea de Cancún un avión cargado con más de tres toneladas de cocaína.
La aeronave siguió vuelo hacia Yucatán, pero terminó desplomándose por falta de combustible en el municipio de Tixkokob.
José Luis Soladana Ortiz había sido levantado por hombres al servicio de los Beltrán Leyva en el estadio de futbol Andrés Quintana Roo, de Cancún, durante un partido entre los equipos Atlante y Puebla.
El homicidio ocurrió horas después de que elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) adscritos a la SIEDO habían detenido a Martín Gómez Soto, despachador de ese aeropuerto, quien estaba bajo las órdenes de Soladana Ortiz.
Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) presumen que los ex funcionarios de la SIEDO que servían de informantes de los hermanos Beltrán Leyva fueron quienes delataron que el comandante Soladana se opuso a que el avión cargado de droga aterrizara en Cancún.
“Una tarde nos reunimos en un restaurante el licenciado Antonio Cueto López (ex funcionario de la PGR y actual espía de los narcos); Gerardo, su chofer; los comandantes de la AFI Milton Carlos y Roberto García, así como el de la voz. Ahí, Cueto nos dijo que el administrador del aeropuerto de Cancún había sido acribillado por El 19 (sicario de los Beltrán Leyva), que se lo había aventado junto con su gente porque no permitió el aterrizaje del avión, por lo que se tuvo que mandar la aeronave a Chetumal, donde al parecer se terminó el combustible, aterrizando en la selva”, reveló el capitán Fernando Rivera.
El ex director adjunto de inteligencia de la subprocuraduría aseguró en su ampliación de declaración ministerial efectuada el 4 de agosto pasado, que el citado administrador del aeropuerto de Cancún “estaba con ellos y recibía dinero de los Beltrán Leyva”.