■ El director del organismo sugiere una política de Estado que asegure la alimentación
Es tiempo de dar prioridad al agro, advierte la FAO a México
■ “Hay que empeñarse en acabar con la pobreza extrema, que cuesta a todos y a nadie beneficia”
■ El número de personas con hambre en Latinoamérica aumentó 6 millones sólo en 2007, afirma
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El director de la FAO, Jacques Diouf, dijo que las metas del milenio, que se tenían que alcanzar en 2015, se lograrán en 2150. Lo acompaña el titular de la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, durante una conferencia de prensa en esa dependencia
Foto: Carlos Ramos Mamahua
El director de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el senegalés Jacques Diouf, sugirió a México instaurar una política de Estado de corto y mediano plazos para asegurar la alimentación en las áreas rurales marginadas y reducir la pobreza. Es tiempo de tener la voluntad política para dar prioridad al campo, porque el hambre daña las cadenas productivas, afecta el desarrollo y perjudica a las democracias, resaltó.
Al recibir el título de doctor honoris causa que ayer le otorgó la Universidad Autónoma Chapingo, Diouf destacó: “estamos a tiempo para cumplir con la meta de que el hambre sea un capítulo negativo y efímero en la historia de la humanidad; hay que realizar más inversiones y empeñarse por una mayor justicia para acabar con la pobreza extrema, que cuesta a todos y no beneficia a nadie”.
Ante los integrantes del consejo universitario y estudiantes reunidos en el auditorio Álvaro Carrillo de la universidad –donde fue recibido con las notas de Concierto para una sola voz, interpretada por la soprano Lourdes López Romero–, el director de la FAO alertó sobre el compromiso que diversos gobiernos adquirieron voluntariamente en junio pasado de entregar al organismo 22 mil millones de dólares para la agricultura, de los cuales sólo ha recibido 10 por ciento, la mayoría para ayuda alimentaria.
En América Latina, añadió, el número de personas con hambre aumentó en 6 millones sólo en 2007 por el alza de los precios de los alimentos.
Retroceso
“Estamos en el nivel de 1992; lo que habíamos ganado en la lucha contra el hambre, reducir esa tendencia 15 por ciento entre 2003 y 2005, se perdió en un año. Necesitamos recursos para mejorar la infraestructura de riego, de drenaje, de almacenamiento, de carreteras rurales, de capacidad de refrigeración y la inversión en capacitación e investigación agropecuaria.”
En el foro y en posteriores conferencias de prensa que ofreció en Chapingo y en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, el director de la FAO insistió en que deben emprenderse acciones para evitar que la situación empeore, y detalló: en 2007 aumentó 75 millones la cifra de hambrientos en el mundo, y actualmente son 923 millones, mientras la producción de granos ha disminuido 1.5 por ciento.
“Ésa es la realidad; los compromisos hechos no han servido de nada; se obtiene algo hasta que los hambrientos salen a las carreteras en protesta; las metas del milenio, que se alcanzarían en 2015, se lograrán en 2150. Es necesario hacer un mayor esfuerzo político y de movilización de recursos para hacer frente a la situación alimentaria mundial”, puntualizó.
Sugirió al gobierno de México que revise su política de producción de bioenergéticos a partir de granos y considere los nuevos elementos del mercado mundial, los precios, los costos de producción y el impacto en el medio ambiente.
Afirmó que, en el caso del maíz, la FAO demostró la existencia de subsidios de 11 mil millones a 13 mil millones de dólares. Agregó que se utilizaron 100 millones de toneladas para “alimentar a los coches, en tiempos en que los granos están en su nivel más bajo en 30 años”.
También el rector de Chapingo, Aureliano Peña Lomelí, advirtió que es urgente tener un programa de seguridad alimentaria, con el fin de mitigar la crisis.