■ Autoridades ofrecieron dar a conocer públicamente las conclusiones en no más de 3 meses
Se “atoran” investigaciones a un año del accidente en plataforma de Pemex
■ Sumario
A un año del accidente en la plataforma petrolera Usumacinta, en la que murieron 21 trabajadores y dos desaparecieron, Petróleos Mexicanos (Pemex) aún no cuenta con los resultados de las investigaciones de las tres comisiones integradas para ese propósito, pese a que se había prometido que en no más de tres meses se conocerían públicamente las conclusiones.
Desde que se conoció el percance nunca se aclaró si la plataforma propiedad de la empresa Perforadora La Central estaba relacionada con Oceanografía, empresa presuntamente vinculada con los hijastros de Vicente Fox. Oceanografía ha negado su relación con los hermanos Bribiesca Sahagún, pero sigue siendo beneficiada con multimillonarios contratos de Pemex de donde percibe casi 90 por ciento de sus ingresos.
Inicialmente el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, había asegurado que a finales de febrero de 2008 se tendrían con los resultados de las indagaciones realizadas por tres comisiones; sin embargo las conclusiones se han postergado.
Al respecto, el vocero oficial de Pemex, Carlos Ramírez, explicó: “Los resultados han tardado debido a la extensión y profundidad de la investigación y algunos aspectos que no se tenían contemplados al momento del anuncio el 31 de octubre (fecha del control del pozo –16 de diciembre– y fechas de liberación de la evidencia del accidente-PGR, según sus tiempos)”
El pasado 23 de octubre de 2007, Pemex Exploración y Producción (PEP) informó sobre el incidente del equipo de perforación autoelevable Usumacinta en la plataforma Kab-101 y Kab 121, en el que perecieron 21 trabajadores y 63 sobrevivieron.
Las primeras hipótesis señalaban que los equipos para abandonar las instalaciones localizadas en la Sonda de Campeche no contaban con el número ni equipamiento suficiente. Muchas de las mandarinas o embarcaciones de salvamento se encontraron destrozadas y con fallas en los equipos de geoposicionamiento satelital así como de otros insumos para la supervivencia de los náufragos.
Al considerar la gravedad y las repercusiones del accidente, el director general de Pemex manifestó a finales de octubre de 2007, que la empresa había decidido poner en marcha tres ámbitos de investigación que operarían simultáneamente, las cuales no sólo abarcarían instalaciones, trabajadores, sino a empresas contratistas y de servicios, así como normas estándares y prácticas de seguridad.
Para ello, se integró una comisión investigadora interna, conducida por Pemex (no por Pemex Exploración y Producción) , y con el apoyo del Instituto estadounidense Battelle, de reconocido prestigio internacional en materia científica y tecnológica y de seguridad industrial.
Se integró otra comisión intersecretarial donde participan diversas secretarías de estado, al tiempo que las investigaciones por oficio son encabezadas por la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Función Pública.
Se formó también la Comisión Especial Independiente (CEI), integrada por diez ciudadanos expertos, la cual es presidida por el doctor Mario Molina, premio Nobel de Química. En esta comisión participan especialistas vinculados con instituciones de investigación como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Politécnico Nacional e Instituto Mexicano del Petróleo.
La información oficial emitida por Pemex aseguraba que los trabajos de esta comisión especial concluirían en unos tres meses, “los cuales se harían públicos de inmediato” y los resultados de la investigación interna estarían listos a finales de febrero de 2008.