■ En Chiapas, docentes marchan en contra de la reforma petrolera

Maestros de Guerrero rompen pláticas con el gobernador Zeferino Torreblanca

De los corresponsales

Mientras en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, marcharon más de cinco mil profesores disidentes ante la aprobación de la reforma energética, contra su dirigencia sindical y en repudio a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), en Chilpancingo, Guerrero, la insurgencia magisterial rompió toda negociación con el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, tras fracasar su tercera cita en Acapulco y luego de reiterarse las diferencias irreconciliables de ambas partes.

En la capital chiapaneca, unos cinco mil miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afiliados a la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), marcharon en protesta por la aprobación de la reforma energética que deja entrever inversión privada en Pemex; manifestaron su apoyo al movimiento de Andrés Manuel López Obrador, y se declararon en “alerta permanente” para impedir a los grandes consorcios nacionales y extranjeros que pongan la mano en el petróleo.

Acusaron a su líder seccional, Rosendo Galíndez, de responder a intereses de la líder nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, y advirtieron que aunque lo impusiera ella en el cargo no será reconocido por el Bloque Democrático; además de repudiar la ACE, producto del “engañoso” pacto entre la lideresa y el gobierno federal.

Mientras, en Chilpancingo, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), rompió negociaciones con el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, por su rechazo a la propuesta magisterial de no impulsar la ACE en la entidad.

Pese al reinicio del diálogo entre ambas partes al mediodía en Acapulco, a que el mandatario aceptó realizar una consulta social para determinar el rumbo de la educación en el estado y a que los profesores en paro –por voz de su coordinador de acción política, Luis Muñoz Vázquez–, exaltaron la cesión oficial como logro del movimiento, momentos después todo el escenario se vino abajo y prevaleció la ruptura.

Torreblanca siempre rechazó cancelar la ACE argumentando que con ello se reducirían mil millones de pesos en programas de infraestructura educativa, pero convino con los maestros de la CETEG en realizar una consulta donde participen intelectuales, padres de familia, iglesias, medios de comunicación y todos los interesados.

Incluso, el secretario de Educación del estado, José Luis González de la Vega, durante un receso de la reunión, calificó los acuerdos como inicio de un diálogo que podría concluir el movimiento y adelantó que el foro de consulta iniciaría en los primeros días de noviembre para concluir en marzo de 2009.

Sin embargo, horas después, el vocero de la CETEG, Jorge García Hernández, manifestó que no hubo ningún acuerdo ni se cancelarían las movilizaciones porque Torreblanca no aceptó oponerse a la ACE.

Ángeles Mariscal, Sergio Ocampo Arista y Misael Habana de los Santos, corresponsales