■ En noviembre los mexicanos se limitarán más, advierte el CCE
Famsa y Bimbo, entre las primeras en resentir la baja en el consumo
La desconfianza de los consumidores mexicanos y la cautela en su comportamiento empieza a hacer mella en empresas como Famsa y Bimbo, las cuales a pesar de haber reportado resultados positivos durante el tercer trimestre del año, advirtieron que hay fuertes presiones por la desaceleración de la economía y la volatilidad en el mercado de materias primas.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, advirtió que para noviembre se espera que los mexicanos se limiten más en su nivel de consumo lo que llevará a una desaceleración, “que se traducirá en menores empleos.
Asimismo enfatizó que si en las próximas semanas no se produce una apreciación del peso se empezarán a incrementar los precios.
El Centros de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que en septiembre la confianza de los consumidores mexicanos mostró su nivel más bajo y aseguró que la situación económica actual de los hogares es negativa en 9.2 por ciento mientras que la posibilidad de comprar bienes durables está a la baja en 21.6 por ciento.
En tanto el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, dijo que la caída en el consumo en tiendas de autoservicio “es un mal síntoma” para el país y refleja que la economía familiar comienza a “apretarse”, lo que motiva una “reflexión” en el sentido de que habrá “más racionalización en el consumo. Probablemente veamos una administración más cuidadosa del presupuesto familiar”.
Armando Paredes y González Sada convocaron al sector empresarial a mantener la calma, a no tomar decisiones “que no sean racionales”, mantener la visión de largo plazo y aumentar la competitividad en las empresas, evitar que se pierda “talento humano” y que las empresas no dejen de operar.
En su evaluación sobre la situación económica en el país, el CEESP señaló que el sector exportador es el que muestra los mayores efectos de la desaceleración en la economía estadunidense, toda vez que sólo durante agosto las exportaciones no petroleras disminuyeron 2.7 en respuesta a la caída de 6.6 por ciento en las ventas del mercado estadunidense.
Así, el entorno global de la economía se ha manifestado en menos confianza por parte de los consumidores nacionales. El Índice de Confianza del Consumidor que a septiembre mostraba que la situación actual de los hogares es negativa en 9.2 por ciento al igual que su situación financiera; la situación actual del país es negativa en 22 por ciento, mientras que su situación futura se percibe contraria en 17.4 por ciento; y la posibilidad de comprar bienes durables es negativa en 21.6 por ciento.
Dichos resultados empezaron a reflejarse en los comentarios de las principales empresas de productos alimenticios y de bienes del país al presentar sus reportes en la Bolsa Mexicana de Valores al cierre del tercer trimestre del año.
Grupo Famsa registró ventas por 10 mil 552 millones de pesos y utilidades netas por 262.8 millones de pesos que representan 96 millones menos que en el mismo periodo de 2007.
Asimismo Bimbo reportó ventas por 59 mil 464.5 millones de pesos, y una utilidad neta de 3 mil 63.9 millones, 85 millones de pesos más, aunque reconoció que entre los factores que influyeron en esos resultados fue el incremento de precios en sus productos, derivado del encarecimiento de insumos indispensables cono la harina de trigo, y la volatilidad en el mercado de otros productos necesarios para su actividad.