■ Susana Thalía Pedroza asegura que dentro del organismo “no existe la autocrítica”
Me corrieron de la CNDH por no firmar un documento contra Carpizo: ex visitadora
■ La comisión la acusa de falta de disposición para colaborar con sus homólogos
Dentro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) “no existe autocrítica”, aseveró la ex segunda visitadora de este organismo, Susana Thalía Pedroza. En entrevista, dijo que el Colegio de Visitadores del organismo intentó obligarla a firmar un documento en contra del ex ombudsman nacional y ex rector de la UNAM Jorge Carpizo, quien en septiembre criticó la labor del organismo encabezado por José Luis Soberanes Fernández al decir que había recomendaciones light, expedientes en los escritorios, entre otras cosas. Aseveró que su salida se debió más a asuntos “políticos” que por ineficacia en su labor.
Por su parte, la CNDH resaltó que Soberanes Fernández tuvo que pedir la renuncia de Pedroza debido a que carecía de disposición para colaborar en el Colegio de Visitadores –que por ley es conformado por los cinco visitadores– lo que “llegó al extremo de poner en riesgo la eficacia necesaria en el funcionamiento” de ese órgano, “hasta comprometer su normal desempeño”.
La ex segunda visitadora criticó la labor del resto de sus compañeros, en particular del primer visitador, Raúl Placencia, de quien aseveró piensa más en la sucesión de noviembre de 2009 que en realizar su trabajo.
La ex funcionaria, que estuvo al frente de las investigaciones de casos como el de San Salvador Atenco, Pasta de Conchos, Zongolica, Lázaro Cárdenas y Castaños, Coahuila, aceptó que en algunas visitadurías “hay expedientes estancados”, incluso en una existen 150 sin que se hayan atendido, a diferencia de la que estuvo a su cargo de enero de 2005 al 14 de octubre pasado, la cual atendía hasta 60 por ciento de las quejas al organismo.
Expuso que el 24 de septiembre, durante una reunión del Colegio de Visitadores, sus compañeros y el director general de Quejas y Orientación, Máximo Carvajal, intentaron hacerla firmar un documento en contra de Carpizo. No lo hizo bajo objeción de conciencia pues “yo no me sentía aludida” por las críticas.
Manejo discrecional de recursos
Pedroza señaló que Carvajal, ex director de la Facultad de Derecho de la UNAM, le hizo saber que aquel que no firmara ese texto era mejor que renunciara. Afirmó que, posteriormente, el entonces cuarto visitador, Mauricio Ibarra, se acercó a ella para decirle que se debían contestar los señalamientos del ex rector de la UNAM a fin de defender a Plascencia, “porque él era el proyecto, el candidato” a suceder a Soberanes.
Aseveró que ese mismo día el ombudsman la llamó por teléfono para saber qué había sucedido en la reunión, aunque ella le dijo que se sentía mal. Señaló que un día después acudió a la oficina de Soberanes donde expuso que sería conveniente aclarar e intercambiar ideas y experiencias con Carpizo, a lo que el presidente de la CNDH no respondió.
Afirmó que el 14 de octubre pasado, Soberanes la volvió a citar en su oficina para pedirle su renuncia. Me dijo: ‘como no compartes el proyecto del Colegio de Visitadores vete de la Comisión’”.
Debido a ello, Pedroza asegura que la CNDH violó varios de sus derechos como la objeción de conciencia, la amenazó, la hostigó, interfirieron en sus actividades en la visitaduría, la desalojaron “arbitrariamente”, además de que “retuvieron de manera ilegal” a su chofer. “La CNDH debe ser quien defienda la ley y la dignidad; en mi caso esto fue vulnerado”.
Indicó que no siente rencor por la manera en cómo se dio su salida de la CNDH y tampoco tiene miedo, ni ante las amenazas que ha recibido vía telefónica. Asimismo, manifestó su preocupación por los recursos del organismo, pues “se manejan de manera discrecional”.
En tanto, en la CNDH se informó que fueron los otros cuatro visitadores quienes señalaron a Soberanes “la cada vez más escasa disposición” de Pedroza para atender semanalmente las observaciones que surgían de la revisión colegiada en los asuntos de trabajo.
Debido a ello y ante “la persistente e infundada actitud de la visitadora, el presidente de la CNDH tomó la decisión de retirarla del encargo”, se señaló en un documento.