■ El escritor analiza emprender acción legal contra la revista Respekt por llamarlo delator
Kundera exige a semanario “una disculpa específica”
Praga, 23 de octubre. El escritor checo-francés Milan Kundera exigió al semanario Respekt de Praga que se disculpe y publique una aclaración por haber afirmado que el autor de La insoportable levedad del ser delató a un espía anticomunista ante la policía en los años 50 del siglo pasado.
El célebre escritor, quien reside en Francia, es representado por la agencia checa Dilia y amenaza también con emprender acción legal contra la revista.
Respekt publicó el pasado 13 de octubre que Kundera era sospechoso de haber delatado a la policía, cuando era estudiante, a un anticomunista. Las acusaciones, que generaron revuelo en el mundo, son rechazadas de manera tajante por el escritor.
“Recibimos un reclamo y nuestros abogados se ocupan del asunto”, comunicó la dirección de Respekt. El director general de Dilia, Jiri Srstka, dijo que Kundera espera una disculpa “específica”, pero no ofreció mayores detalles.
En tanto, el semanario checo, considera que no hay base para disculparse con el narrador por la publicación, la semana pasada, del texto “La delación de Milan Kundera”.
Ese artículo publicado por la revista –según se afirma– está basado en documentos policiales y fue considerado verosímil por gran parte de la opinión pública en la República Checa. También el Instituto para la Investigación de Regímenes Totalitarios confirmó varias veces la autenticidad del documento que fue hallado en sus archivos, y se basa en dos pruebas: un acta policial de 14 de marzo de 1950 y el testimonio oral de una persona implicada, Iva Militka.
El desmentido de Kundera, en tanto, fue avalado sobre todo por otros escritores de varios lugares del mundo. Kundera, ahora de 79 años, emigró a Francia en 1975. Desde entonces vive en conflicto con su país natal, tanto en lo personal como en lo artístico.
El asunto está en manos de los abogados y Srstka piensa que “en una semana” tendrán un análisis jurídico para proceder.
En 1950, Kundera fue delegado de la residencia estudiantil de Praga donde, invitado por Militka, iba a pernoctar Miroslav Dvoracek, detenido horas después y acusado de traición, por lo que fue condenado a 22 años de trabajos forzados en las minas de uranio, de los cuales cumplió 13 y luego huyó a Occidente.
Srstka no ha contactado a la otra parte, el instituto, según confirmó su portavoz Jiri Reichl, quien se solidariza con su investigador, el cual afirma y documenta sin ningún desmentido la injerencia de Kundera en esa delación.