■ Reconocen los aportes de la especialista en la difusión de la literatura y la cultura rusas
Selma Ancira, traductora mexicana, fue condecorada con la Medalla Pushkin
■ El trabajo de la también historiadora “es embriagador, atrapa”, manifestó el bisnieto de León Tolstoi
■ “Ya no sueño con ese país, ahora lo llevo dentro”, compartió la galardonada
Ampliar la imagen La investigadora Selma Ancira al recibir la medalla Pushkin, anteanoche, de manos del embajador ruso Valery Morozov Foto: Guillermo Sologuren
Por su relevante labor en la difusión de la literatura y la cultura rusas en México, la traductora literaria e investigadora mexicana Selma Ancira fue condecorada por el embajador de ese país con la Medalla Pushkin.
El acto se efectuó la noche del miércoles en la sede diplomática rusa en nuestro país.
Traductora al español de los más importantes escritores y poetas rusos, con su trabajo Ancira ha sabido enriquecer la cultura de ambos países, expresó el diplomático Valery Ivanovich Morozov.
“Rusia y México comparten muchos valores espirituales, sus experiencias culturales son muy ricas y variadas. Por ello, para entender mejor las culturas nacionales y sus características autóctonas, es importante conocer las obras de sus escritores y poetas.
“Lo mejor sería leer sus obras en el idioma ruso, pero, gracias al trabajo creativo de personas como Selma Ancira, brillante traductora, se abren las perspectivas para los mexicanos y en general para las personas de habla hispana de conocer las obras de la literatura rusa clásica y contemporánea.”
Selma Ancira ha traducido al español no sólo los libros de Pushkin, sino también la correspondencia y los diarios de León Tolstoi, “lo que permite entender y sentir mejor la manera de pensar de los autores famosos de Rusia”.
Su trabajo de promotora de la cultura rusa no se limita a la traducción; también abarca la investigación literaria y traer a México a personajes de la cultura rusa.
Entre los asistentes al acto estaba el bisnieto de Tolstoi, Vladimir Tolstoi, quien en su intervención destacó que Selma tiene dos grandes cualidades: “amar la cultura rusa y mexicana y ser generosa. Los rusos tenemos una expresión acerca del trabajo que hace Selma, lo definimos como embriagador. Te atrapa, te metes en él y no puedes salir”.
Ancira, abundó Vladimir Tolstoi, “es muy cuidadosa, porque existen traductores que se permiten ciertas libertades, y a Selma le gusta traducir exactamente lo que el escritor quería decir”.
Tras agradecer la distinción, una Selma Ancira emocionada manifestó cómo se enamoró de la cultura y el idioma rusos, “mucho antes de hablarlo. Mi trabajo siempre lo he hecho por amor, de manera desinteresada. Hoy día ya no sueño con Rusia, ahora la llevo dentro”.
Para concluir, Ancira leyó el primer fragmento de El prisionero del Cáucaso, libro de Alexander Pushkin.