Ex rector de la UdeG revela malos manejos
Guadalajara, Jal., 23 de octubre. El depuesto rector general de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Carlos Briseño Torres, reveló que durante cerca de 10 años ocultó información de las auditorías que hizo el despacho externo Salles, Sáinz-Grant Thornton, pues de lo contrario “no hubiera llegado a la rectoría”.
Briseño Torres añadió que, de acuerdo con esas auditorías, no se ha comprobado el uso de unos 300 millones de pesos; además, alrededor de 80 por ciento de los funcionarios del Grupo Universidad, que lidera el también ex rector Raúl Padilla López, “no han comprobado esos recursos públicos”.
Según Briseño, los funcionarios que necesitaban fondos presentaban proyectos de programas universitarios, los cuales eran aprobados e incluso se concedían adelantos de presupuesto. Luego el funcionario tenía hasta 60 días para presentar facturas que comprobaran el uso de recursos.
En rueda de prensa, Briseño Torres dio a conocer el “memorando de sugerencias” que cada año, durante una década, Salles, Sáinz-Grant Thornton envió a la UdeG. “Nadie sabe que existía (el documento) hasta que se dio a conocer en algunos medios de comunicación”, dijo el rector destituido el 29 de agosto por el Consejo General Universitario.
Detalló que cuando él se hizo miembro de la Comisión de Hacienda del Consejo General Universitario, en 1999, supo del memorando. “Existía un acuerdo entre el entonces rector Víctor Manuel González Álvarez y Trino Padilla López (quien también ocupó ese cargo) para que no se diera a conocer”.
El documento llegaba un lunes por la mañana y durante dos horas, en un desayuno, lo revisaban miembros del llamado Grupo Universidad. Después el contralor lo recogía y “nadie volvía a hablar de él”.
Cuando se le preguntó por qué no había denunciado esos hechos, dijo que de haberlo hecho “no hubiera llegado a la rectoría” y que buscaba hacer cambios “radicales”.
El ex rector retó a las autoridades universitarias a aclarar en una reunión pública las anomalías.