■ Será equivalente a 5 por ciento del pago bimestral del servicio de agua: Ramón Aguirre

Aplicará el GDF impuesto ambiental para recuperar el manto acuífero

■ La recaudación está 20 por ciento arriba de lo estimado pese a que hay más de 600 mil morosos

■ Se realizarán operativos para combatir las tomas clandestinas, anuncia

Laura Gómez Flores

El Gobierno del Distrito Federal anunció la creación de un impuesto ambiental de cinco por ciento sobre la tarifa bimestral del servicio de agua, para revertir la pérdida diaria de una hectárea de suelo de conservación, lo que ha puesto en riesgo la recarga del acuífero, medida que se acompañará de una mayor fiscalización mediante la colocación de sellos de restricción del suministro, multas hasta de 10 mil 224 pesos y sanciones de tres meses a nueve años de prisión, en caso de fraude para que 600 mil contribuyentes, una tercera parte del padrón, se pongan al corriente en el pago.

Al término de su participación en el Foro para Conformar el Paquete Económico 2009, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz, destacó que la recaudación está 20 por ciento por arriba de lo estimado, ubicándose en 3 mil 500 millones, pero se tiene un adeudo acumulado de 2 mil millones, por lo que “haremos válido el anuncio de que si no me pagas, te corto”, mediante la colocación de un sello en el que se advierte de la suspensión o restricción del servicio de agua.

De esta manera se evitará el rompimiento de la banqueta y la tubería, así como su reposición con cargo al afectado, quien tendrá tres semanas para cubrir sus adeudos, pues en caso de conectarse por su cuenta se le aplicará una multa de entre 3 mil 430 y 10 mil 223 pesos, y en caso de reincidir se le suprimirá la toma por completo. Además, correrá el riesgo de que se le imponga una sanción de tres meses a nueve años de prisión, siempre que no se pueda cuantificar el monto de lo defraudado, precisó.

Mencionó que con las reformas que se plantean en el Código Financiero y la Ley de Aguas se iniciará la regularización de tomas clandestinas, cuyo “número se desconoce, pero son como las chicas malas: de que las hay, las hay”, sobre todo en desarrollos habitacionales populares importantes, sin descartar la posibilidad de que haya usuarios clandestinos en zonas residenciales. Por ello, se analiza con la Secretaría de Finanzas y la jefatura de Gobierno un periodo de amnistía, antes de iniciar un operativo de verificación en la ciudad.

Hasta el momento se han realizado tres mil cortes del suministro de agua, ante la falta de respuesta de los contribuyentes a los avisos y requerimientos enviados, pero “nuestro objetivo no es cortar, sino dar el servicio y que la gente pague, pero no lo hace. Una causa es que la mitad del padrón, alrededor de 900 mil usuarios, tienen un consumo de 30 metros cúbicos al bimestre, es decir, 100 pesos, y dejan pasar el tiempo”, comentó.

Ante ello es necesario incrementar las medidas de fiscalización e imponer un pago de servicios ambientales de cinco por ciento sobre el monto a pagar de manera bimestral, para proteger el suelo de conservación y garantizar la recarga del acuífero. Por un lado se crearían incentivos para los dueños del bosque, a fin de que lo conserven y lo cuiden; y, por otra parte, como gobierno, se buscarán proyectos para la recolección de agua de lluvia en las zonas rurales y ejidales, lo cual implicará destinar recursos para la infraestructura y la generación de un fondo para pagar esos servicios.

La cantidad a pagar por los contribuyentes de agua sería mínima, considerando que la mitad pagan 600 pesos al año, y se tendría la posibilidad de recaudar en el primer año de aplicación 100 millones y después duplicar dicho monto, que sería manejado por la Secretaría de Medio Ambiente, por medio de un fondo, con una política y vigilancia especiales, pues “no estamos hablando de un recurso que vendrá a las arcas del gobierno para una obra pública”.

Por otra parte, el secretario de Finanzas, Mario Delgado Carrillo, informó que los ingresos por predial y agua disminuyeron 4.7 por ciento de enero a agosto como resultado de la crisis financiera mundial, aunque “aún estamos por arriba del estimado en la Ley de Ingresos”, pero sus efectos se verán a finales de año, por lo que “estamos siendo muy cautelosos con las proyecciones de recaudación, debido a que habrá menor dinamismo”.