■ Guardias blancas controlan el ingreso y hostigan a los colonos

Terratenientes imponen ley en Lomas de Poleo

■ Pobladores acusan a autoridades de negarles protección

■ La familia Zaragoza planea crear parque industrial en terreno propiedad de la nación

Rubén Villalpando (Corresponsal)

Ciudad Juárez, Chih., 22 de octubre. El asentamiento Lomas de Poleo, fundado hace 35 años por 250 familias en el norponiente de este municipio, se ha convertido en un territorio donde los empresarios gaseros Jorge y Pedro Zaragoza, propietarios del terreno, han impuesto su ley con la anuencia de autoridades estatales y municipales.

Los habitantes no pueden circular libremente desde hace cinco años, cuando los Zamora ordenaron cercar los terrenos con alambre de púas e instalar una caseta de ingreso controlada por personas armadas, que hostigan a los residentes.

En este contexto, el líder vecinal Luis Guerrero murió en una riña el 17 de agosto de 2006, y ese año dos niños fallecieron en un accidente aún no aclarado.

“La policía municipal y el ayuntamiento no dan garantías a los habitantes, como es su obligación”, aseguró Cecilia Guadalupe Espinosa Martínez, abogada de la organización no gubernamental (ONG) Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.

En entrevista, recordó que hasta 2003 “Lomas de Poleo era considerado un basurero. Fue la zona donde feminicidas tiraron más de nueve mujeres asesinadas luego de violarlas y ahora, como se construyó un camino cerca, la familia Zaragoza lo reclama”.

Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para Proyectos Especiales y Atención a Víctimas, informó que ese organismo inició una investigación sobre Lomas de Poleo “porque a las personas que viven en ese asentamiento, a sus familiares y amigos se les impide la circulación, como quedó demostrado el 20 de octubre y el primero de diciembre de 2007, cuando pretendieron organizar un foro en ese lugar”.

Sostuvo que la secretaría de seguridad pública y la dirección de asentamientos humanos del municipio violan los derechos humanos de los colonos “por ser omisos en brindar protección y permitir que un grupo de guardias privados cercara el terreno.

“La autoridad ha permitido que los guardias privados cometan delitos flagrantes en su presencia sin ejercer sus facultades; además, se abstiene de brindar apoyo a esta visitaduría para garantizar la protección de las garantías individuales.”

Omisiones del gobierno

Según la CEDH, Lomas de Poleo es una cuadrícula de 105 manzanas adonde la policía de Ciudad Juárez no ingresa.

Colonos acudieron hace 15 días a la presidencia municipal para acusar a regidores y empleados del ayuntamiento de haber derribado más de 20 viviendas de la zona en este año.

Según los inconformes, el terreno en que viven está registrado con el número 1141ª folio 181 del libro 1036, sección 1ª de la declaratoria de fecha 12 de febrero de 1975, emitida por la Secretaría de la Reforma Agraria y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de abril de 1975. Dicho documento asienta la existencia de más de 2 mil hectáreas “de demasías propiedad de la nación”.

Recordaron que en mayo de 2003 los Zaragoza Fuentes “llegaron acompañados por 200 delincuentes para destruir casas con lujo de violencia y derribar postes de electricidad, apoyados por autoridades municipales”.

Aunque en 1975 la SRA declaró que el predio era propiedad nacional, eso no ha impedido a la familia Zaragoza reclamarlo para construir un parque industrial.

“Están buscando borrar nuestra historia comunitaria de 35 años, ya que qiueren tirar dos escuelas que erigimos, el jardín de niños Santa Teresa y la primaria Alfredo Nava Sahagún y reubicarlas”, explicó uno de los vecinos.

En noviembre de 2006, cuando Felipe Calderón Hinojosa era presidente electo, habitantes de Lomas de Poleo le pidieron en una carta intervenir para que se respetaran los derechos adquiridos sobre los terrenos. No han tenido respuesta, “tal vez porque los Zaragoza colaboran en las campañas del PRI (Partido Revolucionario Institucional) y del PAN (Partido Acción Nacional”.

El 26 de octubre de 2006, el misionero estadunidense Guillermo Morton fue deportado acusado de “fomentar la violencia”, participar en protestas de los colonos y acarrear material de construcción a la zona, pese a que el ayuntamiento lo prohíbe.

Óscar Altamirano, activista del centro Paso del Norte, señaló que el enfrentamiento más reciente entre colonos y guardias blancas de los hermanos Zaragoza ocurrió en septiembre, cuando efectivos del Ejército Mexicano detuvieron a cuatro pistoleros, a quienes decomisaron un rifle y mariguana, pero un abogado de los Zaragoza negoció con superiores de los soldados para que liberaran a los guardias.

Según el centro Paso del Norte, los vecinos padecen desde hace meses hostigamiento de la dirección de asentamientos humanos municipal y los Zaragoza ofrecieron a la Iglesia católica un terreno para que deje la capilla que tiene en Lomas de Poleo y construya otra fuera de la zona.

Responde empresario señalado

Hace dos semanas Pedro Zaragoza Fuentes publicó en medios locales un desplegado para responder a diversas acusaciones. Aseguró que su padre, del mismo nombre, “compró 2 mil hectáreas en esa zona en 1963 y el 3 de enero de 1973 vendió 200 hectáreas a varias familias que carecían de vivienda, por ayudarlos.

“En 1999 ganamos juicios en salas civiles (no menciona los juicios que perdieron en 1983), que lograron que la justicia federal quitara la energía eléctrica hace dos años a los colonos. Eso no lo entienden los membretes que apoyan a los invasores.

“El hecho de que (los colonos) tengan escuelas, guarderías, credencial de elector y nomenclatura no les da derecho a la propiedad de la tierra”, agregó. Igualmente, sostuvo que las demandas penales en su contra “fueron cerradas, por no existir violación a las leyes”.

Zaragoza dijo tener “sensibilidad social” y por eso aporta cada mes 548 mil 227 pesos con 46 centavos a diversas instituciones, muchas de ellas ligadas a la Iglesia católica.