■ Es la peor caída en ocho años; alcanza un hundimiento anual de 41.2 por ciento
Desplome de la BMV; se pulveriza precio de las principales acciones
■ El dólar cierra en 14 pesos; la moneda acumula una devaluación de 32% desde el 30 de junio
■ No cesa demanda de la divisa; el Banco de México ha subastado 12 mil millones de la reserva
Ampliar la imagen Tipo de cambio del dólar ayer en la ciudad de México Foto: Víctor Camacho
En medio de la pulverización del precio de las acciones de sus principales corporativos, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró ayer sus operaciones con un desplome de 7.01 por ciento en su principal indicador, su peor caída en ocho años y con la cual alcanzó un hundimiento anual de 41.2 por ciento.
El índice de precios y cotizaciones retrocedió casi mil 416 puntos y quedó ubicado en 18 mil 787.14 unidades, a la par de que la mayor parte de las empresas han reportado fuertes caídas en sus utilidades en el tercer trimestre del año.
En tanto, el peso siguió su camino por la pendiente devaluatoria y sumó una depreciación adicional de 3.93 por ciento en su paridad con el dólar. La divisa alcanzó ayer 14 pesos en la ventanilla de bancos y casas de cambio; mientras en las grandes operaciones interbancarias se vendió a 13.60 pesos. Con esto el peso completó una devaluación de 32 por ciento desde el 30 de junio a la fecha.
Los indicadores bursátiles, monetarios y de resultados de las grandes corporaciones que operan en el país parecen sugerir la presencia de una crisis económica en pleno desarrollo. Con todo y que desde el pasado 9 de octubre el Banco de México ha subastado 12 mil millones de dólares a la banca, para atender las necesidades de los grandes corporativos, la demanda por la divisa estadunidense no cesa.
Grandes corporativos se apegan a programa de garantías bursátiles
El banco central vendió ayer 400 millones de dólares a 13.4355 pesos en promedio ponderado, en una subasta en la que se presentaron ofertas para adquirir un total de 939 millones; es decir, la demanda para cubrir vencimientos y pagos de intereses de un endeudamiento externo privado por más de 78 mil millones de dólares, superó en 135 por ciento a la oferta de divisas.
Mientras, el “riesgo país”, indicador elaborado por JP Morgan que intenta valorar la seguridad de las inversiones a través de un índice en el que a mayor puntaje señala mayor riesgo, llegó a 504 puntos, su máximo nivel desde noviembre de 1999.
En este contexto, Nacional Financiera (Nafin) informó que a escasas horas de iniciado, los primeros grandes corporativos que se apegaron al Programa de Garantías Bursátiles puesto en marcha por la banca de desarrollo, en apoyo de empresas que padecen falta de liquidez para hacer frente a sus compromisos financieros, fueron: Cementos Mexicanos (Cemex), Soriana, Coppel, Arrendadora Banregio, Unifin, Ford Credit, Navistar, Paccar y Factory Corporation.
Nafin precisó que 22 compañías enfrentarán sus primeros vencimientos con un valor de 11 mil millones de pesos, y explicó que las garantías que otorga el organismo son para asegurar que las empresas cumplan con sus vencimientos de deuda por alrededor de 2 mil millones de pesos. Nafin otorga garantía de pago hasta por 50 por ciento de los vencimientos, en un intento por disminuir el riesgo de incumplimiento y hacer más atractivo “el papel”, además de que mantiene el interés y la tranquilidad del mercado, afirmó un funcionario de la institución.
Por su parte, la Sociedad Hipotecaria Federal autorizó a Crédito y Casa, la segunda sociedad de objeto limitado (sofol) más grande de México, “la operación de la primera línea especial de apoyo, que servirá para enfrentar con la suficiente liquidez la turbulencia que existe en los mercados”, informó la sofol, la cual omitió el monto y las características específicas de la operación.
De siete empresas que presentaron ayer los informes sobre su situación financiera al tercer trimestre del año, en cuatro casos las utilidades cayeron en términos anuales, en dos se elevaron y en una se multiplicaron las pérdidas.
Las ganancias de la controladora Nemak cayeron de 545.4 millones de pesos en el tercer trimestre de 2007, a 100.6 millones en el mismo periodo de 2008, es decir, bajaron 81.5 por ciento; las de la restaurantera Alsea (Starbucks, Burger King y Dominos Pizza) cayeron 66.2 por ciento; mientras las de Sigma Alimentos disminuyeron 37.3, y las ganancias del Grupo Cementos de Chihuahua bajaron 36.5 por ciento.
En tanto, las pérdidas de Corporación Durango (Codusa), un corporativo papelero acogido a la protección de la Ley de Concursos Mercantiles, se elevaron de 6.9 millones de pesos en nueve meses del año pasado a casi 350 millones en el mismo lapso de 2008.
Mientras, el Banco JP Morgan reportó un crecimiento anual de 6.3 por ciento en las utilidadades obtenidas por su operación en México, las cuales ascendieron a casi 109.6 millones de pesos.
Tanto en el exterior como en el mercado local, los inversionistas de bolsa hicieron lo posible por deshacerse de las acciones de corporativos mexicanos. En la jornada de ayer, la inapetencia por la “aversión al riesgo” de los inversionistas se reflejó así: de un total de 371.7 millones de acciones intercambiadas, 99.97 por ciento se vendió por debajo del precio que tuvieron en la sesión anterior. Esos títulos son representativos de 71 empresas, de las que 65 se abarataron, tres elevaron su cotización y tres se mantuvieron sin cambio.
Entre los mayores descensos en el precio de sus acciones figuraron los A de Vitro, que se abarataron 22.95 por ciento ayer y hoy se paga por ellas 21 centavos por cada peso en que se cotizaban hace un año.
Vitro, que el 9 de octubre reconoció pérdidas por 220 millones de dólares por su exposición en instrumentos derivados, descartó, por ahora, buscar la protección de la Ley de Concursos Mercantiles para restructurar su deuda.