■ El presidente de Bolivia lloró tras ser aprobado el referendo
Va a derrotar el pueblo “al neoliberalismo y al imperialismo”, asegura Evo Morales
La Paz, 21 de octubre. El pueblo boliviano va a derrotar “al neoliberalismo y al imperialismo”, aseveró el presidente boliviano Evo Morales al promulgar hoy, al filo de las 14 horas, la Ley Especial de Convocatoria al referendo que permitirá que la ciudadanía apruebe o rechace con su voto el Proyecto de Nueva Constitución Política que permitirá “refundar” el país.
En dicho referendo, a realizarse el 25 de enero del próximo año, los votantes deberán resolver además si el límite máximo en la tenencia de la tierra será de 5 mil o de 10 mil hectáreas.
La nueva Carta Magna elimina el latifundio, prohíbe las bases militares extranjeras, impulsa las relaciones internacionales de integración, consagra los derechos de los pueblos indígenas y contempla, entre otros aspectos, un régimen autonómico que demandan las regiones que mediante un referendo ilegal optaron por ese sistema de administración territorial.
De ser aceptado el proyecto de Constitución política, se acortarán además los mandatos del Ejecutivo y del Legislativo, que deberían finalizar en enero de 2010, y se realizarán elecciones generales en diciembre de 2009.
El Congreso aprobó también una ley interpretativa de la Constitución Política del Estado para permitir al Congreso realizar ajustes al proyecto de Constitución con los textos acordados entre el gobierno y la oposición, tanto en el diálogo con los prefectos en Cochabamba como en la Comisión de Concertación del Congreso.
En contra de estas leyes votaron 24 diputados y senadores del derechista y opositor Poder Democrático y Social, de las brigadas de los departamentos de Chuquisaca, Santa Cruz y Beni, al argumentar que en las modificaciones concertadas con el gobierno al proyecto de Constitución no se recogieron, o se hizo en forma insuficiente, las demandas de sus regiones.
El presidente Morales, quien mantuvo una vigilia de 23 horas ante el Palacio Legislativo junto con el pueblo que abarrotaba la Plaza Murillo para presionar al Congreso a aprobar la ley del llamado referendo dirimidor, lloró emocionado cuando se anunció su aprobación con más de los dos tercios de votos que eran necesarios.
“Misión cumplida”, dijo el mandatario al recordar que después del referendo ratificatorio del 10 de agosto se van a compatibilizar los Estatutos Autonómicos con la nueva Constitución, si bien rechazó como “falso” que esto sea una conquista de la oposición, y afirmó que es una conquista de los movimientos sociales, con “tantas marchas, tanto esfuerzo”.
Aseguró, asimismo, que “digan lo que digan, hagan lo que hagan, ya no va a volver el neoliberalismo a Bolivia”, y añadió que “ya hicimos historia, ya puedo ir al cementerio contento”.
Por su parte, el presidente del Congreso y vicepresidente de la república, Álvaro García Linera, indicó que el proyecto de Constitución tiene cuatro virtudes: que da la igualdad, no discrimina a nadie y pone fin al colonialismo.