■ Destaca Presidencia el avance en los mecanismos institucionales entre México y La Habana

Mejora la relación, invitan a Calderón a Cuba

■ Exhorta a profundizar el comercio entre ambas naciones, que se ha reactivado en los meses recientes

Jesús Aranda

El presidente Felipe Calderón recibió ayer al canciller cubano Felipe Pérez Roque en la residencia oficial de Los Pinos, con lo que se formalizó el mejoramiento de las relaciones entre las dos naciones, las cuales habían mantenido su relación diplomática en un bajo perfil por más de cinco años.

En el encuentro, Calderón recibió la invitación formal para visitar Cuba, enviada por el presidente de la isla, Raúl Castro, y cuya fecha “se definirá por los canales diplomáticos correspondientes”, informó la Presidencia de la República en un comunicado. También destacaron “el positivo avance que han tenido en los meses recientes los trabajos en los mecanismos institucionales binacionales”.

Por otra parte, se refirieron a la necesidad de profundizar el comercio bilateral, “que muestra signos alentadores de reactivación”, ya que en los primeros ocho meses del presente año se incrementó casi 80 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior. En plática privada que duró alrededor de 45 minutos, ambos coincidieron en destacar que hay muchas oportunidades que deben aprovechar “a cabalidad” ambos países en materia económica y comercial.

Calderón, según el texto, reiteró la solidaridad del pueblo y gobierno de México por las fuertes afectaciones sufridas por Cuba por el paso de huracanes recientes. Sin embargo, el comunicado no hace referencia a ningún apoyo concreto que haya ofrecido la administración calderonista a la isla.

Ambos intercambiaron opiniones sobre la firma del memorando de entendimientos para garantizar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro, suscrito el pasado lunes por Pérez Roque y el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. Calderón destacó su confianza en que dicho documento “coadyuvará a garantizar la seguridad de las personas, desalentar la migración indocumentada y (a) combatir de manera más eficaz el tráfico de personas”.

El presidente mexicano “refrendó la vocación latinoamericanista y caribeña de su gobierno, y subrayó la importancia de mantener los esfuerzos que nos permitan profundizar la relación bilateral en beneficio de ambos pueblos, sobre la base del respeto recíproco, la cooperación y el establecimiento de nuevos entendimientos”.

Con la presencia del canciller cubano en la residencia oficial de Los Pinos quedó atrás la etapa en la que las relaciones diplomáticas entre ambas naciones se ubicaron en uno de sus niveles más bajos de la historia, luego del desencuentro ocurrido en marzo de 2002, durante la Cumbre de Monterrey, en la que el entonces presidente Vicente Fox pidió a Fidel Castro “comes y te vas”, con el objetivo de que no interfiriera con la llegada de George W. Bush.

Ante la negativa de Fox de reconocer lo que le había dicho a Castro, éste difundió un mes después la conversación telefónica entre ambos e inclusive el entonces jefe del Estado cubano puso en la mesa (ante periodistas de todo el mundo) su renuncia al poder, en caso de que se comprobara que mentía. “Por decir estas verdades las relaciones diplomáticas se podrán romper, pero los vínculos fraternales e históricos entre los pueblos de México y Cuba serán eternos”, vaticinó Castro. Por cierto, la anterior visita de un presidente mexicano a la isla fue la de Vicente Fox, en febrero de 2002.