■ Cuatro de los 15 detenidos reconocen que trafican narcóticos
En tres años el cártel de Cali metió 20 mil kilogramos de coca en México
Desde 2005, la célula de narcotraficantes colombianos del cártel de Cali que encabeza Teodoro Mauricio Fino Restrepo, El Gaviota, introdujo por mar a México al menos 20 toneladas de cocaína que vendió a capos mexicanos, según registros del expediente de este caso abierto por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Pero no todo era “trabajo” para esta banda. Sus integrantes acostumbraban las reuniones sociales cada fin de semana en una lujosa mansión cercana al Desierto de los Leones, que tenía excéntricas decoraciones sobre diversas culturas milenarias y un minizoológico.
En la finca los colombianos cerraban tratos con capos de la droga mexicanos. Luego de pactar los embarques marítimos del alcaloide (se calcula que transportaban unos 500 kilogramos de cocaína cada mes), invitados y anfitriones se embriagaban hasta el amanecer en una pequeña discoteca circular construida en maderas finas talladas a mano.
Otros invitados disfrutaban de la compañía de sexoservidores, mujeres y hombres, cuyas cuotas oscilaban entre 10 mil y 40 mil pesos por noche.
Para llegar a esta residencia escondida en una zona boscosa del Distrito Federal la servidumbre y los visitantes eran citados en el centro comercial Santa Fe.
De allí partían a la casa de descanso, en el kilómetro 30 del Camino Real a Temascaltitla, en la colonia Santa Rosa Xochiac, delegación Álvaro Obregón, a bordo de una camioneta de redilas cubierta con acrílico para que no pudieran ver la ruta hacia el domicilio.
Un sendero de piedra conduce a la reja principal de la finca. En esta entrada destaca una amplia reja metálica, coronada con un Buda de más de dos metros de alto.
Seiscientos metros adelante se aprecia otra puerta para acceder a los jardines de la mansión. La fachada principal que divide el área de estacionamiento de la de recreación está enmarcada con el nombre de “Valentina” labrado en madera.
En la mansión, los huéspedes podían disfrutar de una alberca y un jacuzzi rodeados de un amplio patio con palapa a un lado.
Destaca un puente colgante que conecta con una gruta adaptada la cual simula un cenote del sur de la península de Yucatán. Adentro de la cueva de cantera hay otro jacuzzi iluminado y área de masajes.
En la casa principal hay una amplia estancia con chimenea, cocina equipada, varios baños y recámaras de maderas finas.
Ayer, los 15 detenidos entre viernes y sábado pasados, entre ellos Teodoro Mauricio Fino Restrepo y las cuatro mujeres capturadas con él, rindieron su declaración ministerial en la SIEDO, mientras el agente del Ministerio Público de la Federación encargado del caso elaboraba el documento jurídico con el que se pedirá esta semana el arraigo por 40 días de los inculpados.
Cuatro de los detenidos ya admitieron dedicarse al narcotráfico y haber tenido vínculos desde hace tres años con los hermanos Beltrán Leyva.
Fino Restrepo, de 36 años, era el encargado de negociar la entrega de droga con los cárteles mexicanos, según las constancias ministeriales.