■ Tomie Smith y John Carlos evitaron hablar del Black Power
Fosbury recordó con modestia su innovación de salto de espalda en el 68
Invitados distinguidos a la conmemoración del 40 aniversario de los Juegos Olímpicos de México 68, donde el saltador de altura Richard Fosbury recordó con modestia aquella etapa en la que se convirtió en uno de los máximos revolucionarios del atletismo, al modificar por completo la ejecución, de espaldas a la varilla, en lugar de librarla mediante una llegada trasversal con tijera de piernas.
En tanto, los velocistas Tommie Smith y John Carlos, de las medallas de oro y bronce en 200 metros, respectivamente, parecieron distanciarse de sus actos y se negaron a hablar acerca del Black Power que implicaron al establecer su dominio como atletas de raza negra en aquella justa, junto con el saltador de longitud Bob Beamon y el boxeador George Foreman, en los pesos completos.
Richard Douglas Fosbury, creador del Fosbury Flop o salto de espaldas, que es en la actualidad el único utilizado en toda justa atlética, manifestó su emoción al recordar su experiencia en México, adonde no había vuelto desde aquella competencia en la que mostró al mundo esa ejecución que inventó sin haberlo planeado.
“Es un honor estar aquí porque hay muchos recuerdos de lo que fueron esos Juegos Olímpicos, en donde mi nombre se hizo tal vez famoso en el mundo. Estoy orgulloso de haber contribuido en algo, porque amo el atletismo y todos los deportes”, expresó Fosbury, de 61 años, quien es ingeniero civil jubilado y colaborador del Comité Olímpico Estadunidense.
Sobre el salto que la multitud en el estadio Olímpico Universitario observó en total silencio, comentó que su invención fue “algo natural” que resultó en un entrenamiento dos años antes de la justa veraniega, cuando tenía 16 años.
“Sólo lo empecé a hacer, lo descubrí porque en su momento me di cuenta que era más fácil de esa manera.
“No hubo práctica planeada, no fue diseñado, sólo encontré la técnica perfecta. No me sorprendí sino hasta que llegué a México y después supe que los jóvenes empezaron a intentarlo”, anotó.
Por su parte, Smith y John, quienes visitan México resguardados por un equipo de publicistas que bloquearon toda entrevista, se mostraron poco y optaron por hablar sólo del gusto que les causó el recuerdo.
“No vine aquí a hablar de política, ni a dar un mensaje”, dijo un tajante Smith ante el primer intento de abordar el tema del poderío que mostraron algunos representantes negros en la justa.