■ Corregir problemas de obesidad y sobrepeso, el objetivo, dicen
ONG plantean programa de comida saludable en escuelas
■ En secundarias ya se ofrecen alimentos sanos, cuyo costo es de $8
Ante la Secretaría de Salud (Ssa) de México y la Organización Panamericana de la Salud, 31 asociaciones de consumidores de 16 países presentaron una propuesta para que en los centros escolares públicos de educación básica apliquen programas de consumo de alimentos saludables, como una medida para corregir el problema que representa la obesidad y el sobrepeso en estos sectores poblacionales.
Se trata de impulsar una política integral que vele por los intereses colectivos y no por los de las empresas productoras de comida chatarra; que pueda llevar alimentos sanos a las escuelas; brindar productos elaborados con cuidado del medio ambiente, y fortalecer alternativas productivas de cooperativas rurales e indígenas, destacó Ivonne Ramírez, inspectora general de la Secretaría de Educación Pública en la zona escolar 30.
Durante la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, que se celebrará este 16 de octubre, el Consejo Latinoamericano y del Caribe de Organizaciones de Consumidores y El poder del consumidor organizaron ayer un desayuno “sano y económico” para 200 alumnos de una escuela secundaria de la delegación Cuauhtémoc, donde mostraron, lo que consideran son las bondades del régimen alimentario que proponen.
Destacaron que el esquema de alimentación exhibida ya opera en 13 secundarias públicas y privadas del Distrito Federal, donde se les ofrece a los estudiantes alimentos orgánicos elaborados con amaranto, cacao, leche y fruta de temporada, a un costo menor a los ocho pesos, monto que, calculan, los menores de edad gastan en promedio al día en las cooperativas escolares.
La inspectora escolar señaló que de los 2 mil 803 alumnos de secundaria que hay en la zona, 70 por ciento padece obesidad y sobrepeso, debido a sus malos hábitos alimentarios en el hogar; indicó que un estudiante de ese nivel educativo requiere 3 mil calorías para el desayuno, y a pesar de que 90 por ciento asegura que desayuna en su casa, cuando llegan a la escuela siguen comiendo y su actividad física es prácticamente nula.