Usted está aquí: jueves 16 de octubre de 2008 Sociedad y Justicia Graves errores ortográficos en todos los niños de tercero de primaria

■ Estudio revela alta incidencia de fallas aun en secundaria

Graves errores ortográficos en todos los niños de tercero de primaria

Laura Poy Solano

La frecuencia de errores ortográficos en alumnos de educación básica en México es “muy alta”, reveló un informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en el que se destaca que el índice de errores ortográficos en alumnos de tercero de primaria alcanza 31 por ciento, mientras que en sexto de primaria es de 18.2 por ciento y de 13.2 por ciento en tercero de secundaria.

El error más común en estudiantes de educación básica es la acentuación, especialmente en palabras agudas, y en el pretérito de los verbos. Le sigue la omisión, adición o cambio de letras, una segmentación inadecuada de las palabras, así como “un mal uso de la transparencia grafemática”, es decir, la utilización correcta de fonemas representados por diferentes letras como b/v, o uso de la c. A lo que se suma el uso inadecuado de mayúsculas y la omisión de la letra h.

El informe denominado La ortografía de los estudiantes de educación básica, elaborado por Margarita Peón Zapata, subdirectora de pruebas de español y ciencias sociales del INEE, revela que ciento por ciento de los niños que cursan tercero de primaria tienen errores de acentuación, mientras 98 por ciento cometen esas fallas en sexto de primaria y tercero de secundaria.

De acuerdo con los resultados obtenidos en una investigación de campo con más de 13 mil estudiantes, los mejores resultados los obtuvieron los alumnos de escuelas primarias particulares, tanto en tercero como en sexto grados, mientras los estudiantes de planteles rurales lograron la más baja, seguidos de escuelas de educación indígena y urbanas públicas, que con la misma frecuencia cometen errores ortográficos.

Sin embargo, Peón Zapata destacó que los resultados obtenidos se explican en “66 por ciento por el capital cultural de los alumnos, es decir, si los padres tienen una escolaridad elevada, tienen el hábito de la lectura y condiciones socioeconómicas cómodas, se puede tener mejores resultados, mientras que en el polo opuesto, con familiares sin escolarizar, será mucho más difícil tener buena ortografía”.

Por ello, agregó que uno de los problemas centrales en los malos resultados en ortografía es que “hay poco cuidado en cómo se escribe y no hemos logrado encontrar los mecanismos para hacer que el niño se interese más por mejorar este aspecto”.

Sobre el tema, Rebeca Barriga, especialista de El Colegio de México, afirmó que “ más allá de memorizar reglas ortográficas, debemos reflexionar más en cómo escribimos e interiorizar ese saber, porque en realidad nadie nos puede enseñar a escribir bien, es un proceso de apropiación de la lengua”, aunque reconoció que la mala ortografía es un factor de “estigmatización y marginación social que puede tener efectos a lo largo de la vida”.

El estudio revela que las principales errores ortográficos, en los tres niveles evaluados, se presentan en palabras que comúnmente son escritas de forma incorrecta, como: porque, gracias, está, ha (verbo haber), había, hace, hacer, iba, llegó, llevó, pasó, quería, quiero y que.

 
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