■ Alertaron sobre el abusivo uso del fármaco llamado Ritalín
Castigarán a escuelas públicas o privadas que mediquen a estudiantes
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Diputados decidieron prohibir que se suministren medicamentos a niños hiperactivos en escuelas públicas o privadas. Las instituciones que lo hagan podrían ser multadas con 250 mil pesos
Foto: Francisco Olvera
El pleno de la Cámara de Diputados reformó la Ley General de Educación, con el propósito de prohibir que se medique a niños hiperactivos en escuelas públicas y privadas.
La modificación legal plantea sancionar a todas aquellas personas y escuelas que sin prescripción médica y consentimiento de los padres mediquen con fármacos como el Ritalín a los niños hiperactivos. Las penas autorizadas ascenderán a 250 mil pesos o hasta la revocación del permiso para operar por parte de la escuela; esto será aplicado independientemente de sanciones penales contra los responsables de tal hecho.
“Hoy día un niño que corre y que juega se le considera hiperactivo, inmediatamente los docentes pretenden medicarlo, a veces aun sin el consentimiento de los padres y en ocasiones ejerciendo medidas coercitivas”, plantea la exposición de motivos del nuevo ordenamiento legal.
Por tal razón, la reforma considera penalizar la pretensión de expulsar o negarse a prestar servicios educativos a niños o niñas y adolescentes que presenten problemas de aprendizaje o condicionar su aceptación o permanencia en el plantel a someterse a tratamientos médicos específicos; presionar de cualquier manera a los padres o tutores para que acudan a médicos o clínicas específicas para problemas de aprendizaje en los educandos.
“Nos parece irresponsable la automedicación, y más cuando es forzada, sin que haya un consentimiento real y el conocimiento médico de sustancias de este tipo. Nos parece un cambio que pareciera ligero en la ley. Créanme que eso sucede con millones de educandos y en muchas escuelas que hoy se están tomando atribuciones más allá de su competencia y no debemos permitirlo”, refirió el presidente de la Comisión de Salud, Éctor Jaime Ramírez Barba.
Por su parte, la representante de Convergencia, Martha Angélica Tagle, refirió el largo proceso a que fue sometida la reforma desde la pasada legislatura: “ha ido y venido de la Cámara de Senadores, pero esperamos que con estas observaciones que se han incluido al dictamen por parte del Senado, finalmente sean probadas las reformas en beneficio de los niños, porque no es posible que estemos medicando a los menores que aparentemente tienen alguna enfermedad de tipo mental, sin conocer bien a bien las consecuencias que esto pueda tener en su salud”.