■ Se superó el rezago tecnológico, indica Juan Manuel Herrera, director del recinto
La Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada reabrirá sus puertas para festejar 80 años
La Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada festeja su 80 aniversario y se pone al día.
Creada en 1928, a instancias de Luis Montes de Oca, entonces secretario de Hacienda, la biblioteca reabrirá sus puertas al público en República de El Salvador 49, Centro Histórico, el miércoles 22, tras cuatro meses de ser sometida a trabajos de reacondicionamiento con una inversión de alrededor de 12 millones de pesos. Sin embargo, el servicio de la hemeroteca no se interrumpió.
Ubicada desde 1970 en el antiguo oratorio de San Felipe Neri, el edificio del siglo XVIII y su fachada fueron restaurados y limpiados los 2 mil metros cuadrados de murales que Vlady pintó allí de 1974 a 1982 (ahora habrá audioguías para visitar esas obras).
Cabe mencionar que la construcción también fungió como el teatro Arbeu en el siglo XIX y hasta 1954, cuando de nuevo se abandonó.
Como los tiempos cambian, ahora la sala de lectura y consulta cuenta con un sistema de red inalámbrico y computadoras en las mesas para que los usuarios se conecten a Internet y consulten los catálogos de su vasto acervo que se remonta al siglo XVI, que está en el proceso de digitalización.
También se renovaron las instalaciones eléctricas, el piso de encino y los muebles. La obra estuvo a cargo del arquitecto José Ramón San Cristóbal Larrea, titular de Promoción Cultural, Obra Pública y Acervo Patrimonial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Juan Manuel Herrera Huerta, director de la biblioteca Lerdo de Tejada, recuerda en entrevista que ese recinto primero se instaló en la antigua sala de fundición de la Casa de Moneda de México en Palacio Nacional.
Eran los años inmediatos al término de la Revolución Mexicana, y el secretario Montes de Oca, un hombre de letras, consideró oportuno organizar el patrimonio bibliográfico que en su origen formó parte de la Real Hacienda novohispana.
Se encargó el proyecto a Jesús Silva-Herzog, quien con Francisco Gamoneda, “dibujó un plan claro” respecto de lo que la biblioteca de la institución debía ser.
Digitalización en proceso
La de la SHCP es “la biblioteca histórica más relevante del gobierno federal”. En eso tuvo mucho que ver el papel central del libro y no nada más llenar un edificio de volúmenes, apuntó Herrera.
La biblioteca Lerdo de Tejada conserva además una hemeroteca, segunda en importancia en el país. La desamortización de los bienes del clero en el siglo XIX contribuyó a la incorporación de acervos como ciertos de libros del Seminario Conciliar de la ciudad de México, explica Herrera.
Mediante un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México, la Lerdo de Tejada ha iniciado la digitalización de periódicos –para sumarse a la Hemeroteca Digital–, así como del Fondo Reservado y, más adelante, del Fondo Histórico de Hacienda y de los Archivos Económicos. Para 2012 se espera tener 6 millones de imágenes digitalizadas.
Esto, señala Herrera, cambia radicalmente el estatuto de la biblioteca: “Nos habíamos quedado un poco rezagados en el tema tecnológico, pero ahora nos ponemos al día respecto de otras bibliotecas en México y el mundo.”
Para 2009 tienen un nuevo proyecto con el Instituto Nacional de Bellas Artes, mediante el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, para restaurar la esquina sur poniente de los murales donde confluyen la antigua capilla y la sala general. “La restauración de la capilla, en los años años 60, parece que no fue tan afortunada. Esa esquina tiene una grieta que se ha ido cuidando, pero para el caso de los murales tiene lo que se llama una veladura”, añade Herrera.