■ El gobierno estatal busca trasladar presuntos narcos a otro penal
Continúa la disputa entre dos bandos por controlar el Cereso de Zacatecas
Zacatecas, Zac., 14 de octubre. Este martes, por tercer día consecutivo, el Centro de Readaptación Social de Cieneguillas siguió controlado por unos 850 reos que se amotinaron la madrugada del domingo.
En los alrededores del reclusorio, decenas de policías preventivos, municipales y estatales montaron guardia mientras dos grupos, supuestamente ligados a los cárteles de Sinaloa y del Golfo, se disputan el control del penal.
Dentro, los reos han colocado barricadas con tanques de gas butano, que amenazan con hacer estallar para disuadir a las autoridades de enviar fuerzas antimotines.
Uno de los dos grupos, formado por unos 700 reos, exige al gobierno estatal sacar de Cieneguillas a 21 presos, a quienes señala como cabecillas de los Zetas (brazo armado del cártel del Golfo), quienes presuntamente buscan controlar el comercio de drogas en el Cereso.
Los 21 reos “incómodos”, que estaban aislados en el área de separos, encabezan a 150 internos con quienes presuntamente pretenden imponerse al otro grupo, aunque es más numeroso.
A diferencia de lo ocurrido en los penales de Topo Chico, Nuevo León, y La Mesa, Baja California, donde las autoridades usaron la fuerza para someter a los presos, el gobierno de Zacatecas insiste en que buscará una salida “negociada”.
Según confió un funcionario del centro penitenciario, la administración estatal pretende que se traslade a los reos del fuero federal a un penal de máxima seguridad; sin embargo, esta medida debe ser autorizada por el gobierno federal.
Por lo pronto, se desconoce la situación dentro del penal.