■ Fin a dos años de lucha contra la producción ilegal de transgénicos
Logra Vía Campesina expulsar a trasnacional suiza de predio brasileño
Curitiba, 14 de octubre. Después de dos años y medio de denunciar sus actividades ilegales en la producción de transgénicos, la rama brasileña de Vía Campesina, el movimiento internacional que defiende causas de pequeños agricultores y trabajadores del campo, consiguió la expulsión de la empresa trasnacional suiza Syngenta Seeds de un predio de 127 hectáreas, ubicado a seis kilómetros del Parque Nacional de Iguazú, en la frontera con Argentina y Paraguay, informó el Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil.
Syngenta cedió el área este martes al gobierno del estado de Paraná, que administrará el predio y las instalaciones establecidas ahí por la compañía, después de que Vía Campesina ocupó el terreno en tres ocasiones desde marzo de 2006 para establecer ahí el campamento Terra Livre, como forma de presión contra la trasnacional.
Syngenta respondió a las acusaciones de Vía Campesina con la contratación de un cuerpo especial de seguridad –ligada a la Sociedad Rural Oeste, que agrupa a grandes propietarios y empresas agropecuarias–, que el 21 de octubre envió a 40 hombres armados para agredir a varios integrantes de la organización y causó la muerte del campesino Valmir Mota de Oliveira Keno.
Pese a las agresiones contra Vía Campesina y que fueron desalojados tres veces, los campesinos del movimiento mantuvieron la presión contra la empresa en campamentos frente a los laboratorios de Syngenta, ubicados dentro de la jurisdicción de Santa Tereza do Oeste, donde desarrollaba semillas transgénicas de soya, indicó el MST.
La coordinación del movimiento en Paraná afirmó hoy que la expulsión definitiva de la trasnacional fue posible por la resistencia de los campesinos y por la intervención del gobierno de Paraná, a cargo de Roberto Requiao, del Partido Movimiento Democrático Brasileño.
Requiao informó que el local entregado por la trasnacional será administrado por el Instituto Agronómico de Paraná, que producirá ahí semillas criollas para su distribución entre pequeños agricultores de Paraná.
Vía Campesina ha expresado su interés en asociarse al proyecto con el gobierno estatal paranaense, a fin de que se transforme en el Centro de Referencia de Semillas Criollas, como lo propuso desde la primera ocupación en marzo de 2006.