■ El escenario puede empeorar por la actual crisis financiera, advierte la FAO
Retrocede AL 15 años en la lucha contra el hambre por encarecimiento de víveres
■ Entre 1990 y 2005 se redujeron en 8 millones los malnutridos y en 2007 aumentaron en 6 millones
Ampliar la imagen Imagen de una favela en Río de Janeiro, del proyecto Las mujeres son héroes, del fotógrafo francés JR Foto: Reuters
Santiago, 14 de octubre. América Latina retrocedió gran parte de lo que había avanzado en 15 años en su lucha contra el hambre, afectada principalmente por el alza de los precios de los alimentos, en un escenario que podría empeorar por la actual crisis financiera, advirtió este martes la FAO en Santiago.
En 1990, los subnutridos de la región llegaban a los 53 millones de personas sobre un total mundial de 842 millones. Esa cantidad cayó a 45 millones entre 2003 y 2005 en América Latina, pero subió a 848 millones en el mundo.
En 2007, no obstante, el número de personas con hambre se incrementó en 6 millones, totalizando en la región 51 millones y 923 en todo el mundo, según datos entregados este martes por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“La buena noticia era que América Latina había bajado en 8 millones el número de hambrientos (entre 1990-2005), pero la mala noticia es que se perdió casi todo lo que se había avanzado en 15 años”, dijo en conferencia de prensa José Graziano da Silva, representante regional de la FAO.
El incremento en el número de ciudadanos con hambre se debe principalmente al aumento en el precio de los alimentos, sobre todo de aquellos que forman parte de la canasta básica de los latinoamericanos, como el arroz.
De continuar la tendencia al alza, empujada también por los efectos de los cambios climáticos, “deberemos llegar en 2008 a las mismas cifras en que estábamos 1990”, advirtió el oficial de la FAO.
“Es difícil prever, pero no creo que logremos bajar en 2008 ese número (de 2007)”, reconoció Graziano, asegurando que la inestabilidad de los mercados internacionales podría agravar más ese panorama.
Graziano afirmó que el dinamismo y bienestar de las economías de América Latina se basa mayoritariamente en las exportaciones de materias primas a países y potencias mundiales que sufren la actual crisis.
“En América Latina el problema es de acceso a los alimentos, no de producción, por la falta de empleo y bajos niveles de ingreso”, aspectos que podrían empeorar en un escenario de recesión económica, explicó el representante de la FAO.
Según la FAO, en 2008 las cosechas subirán a 2.232 millones de toneladas en el mundo, cantidad superior en 5 por ciento a la de 2007. En América del Sur se espera un crecimiento de 136 millones de toneladas (‘3.8 por ciento más que en 2007).