■ La titular de Energía externa su optimismo sobre la evolución de los dictámenes

Kessel da por bueno cualquiera que sea el sentido de la reforma a Pemex

■ Señala que es importante evaluar si los cambios atenderán los problemas de financiamiento

Víctor Cardoso

Cualquiera que sea la reforma que apruebe el Congreso de la Unión, no será un fracaso del gobierno federal, porque lo importante del proceso es que se discutió la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmó la secretaria de Energía, Georgina Kessel Martínez.

No obstante, advirtió, la empresa no sólo tiene un problema financiero, sino de capacidad de operación, y por eso, insistió, cualquier dictamen que se apruebe será bueno, aunque aclaró que debe analizarse si los cambios que apruebe el Senado de la República serán suficientes para atender las necesidades de inversión en el sector petrolero.

Kessel Martínez inauguró ayer el seminario Ahorro de energía, cogeneración y energía renovable, en el contexto del Power Mex, Clean Energy & Efficiency 2008 y de la Semana Nacional de la Eficiencia Energética de la Industria. En el acto entregó los premios nacionales de Ahorro de Energía y Energía Renovable.

En posterior rueda de prensa, que giró en torno de la inminente aprobación del dictamen de la reforma petrolera, la funcionaria manifestó su optimismo sobre el desarrollo del proceso.

A pregunta expresa sobre que, en todo caso, no sería la reforma que esperaba el gobierno, la funcionaria respondió: “Lo importante era analizar los problemas que tiene Pemex y encontrar, a partir de ese análisis de los problemas, las mejores soluciones para el sector de hidrocarburos y, sobre todo, para nuestro país.

–¿Sería un fracaso para el gobierno? –se le cuestionó.

–Por supuesto que no. Lo importante en este proceso era obtener las mejores soluciones a la problemática de Pemex.

–Acotar la participación de la iniciativa privada ¿es una buena solución para Pemex?

–Es una solución que estará determinada por nuestros legisladores. Hay soluciones. Hemos insistido en que Pemex tiene no sólo problemas financieros, sino también de capacidad de operación, y es en ese sentido que se está trabajando.

En este punto, Kessel Martínez confió en que ambos aspectos de la paraestatal puedan mitigarse con las medidas propuestas por el gobierno federal (como la conversión de Pidiregas en deuda, la asignación de más recursos para inversión y la construcción de una nueva refinería).

A pregunta sobre la capacidad de financiamiento que tendría Pemex para llevar a cabo ese proyecto de refinación, Kessel Martínez declaró: “Es algo que se va a tener que analizar. Por supuesto, la capacidad de financiamiento que tiene Pemex se ha visto fortalecida por las medidas adoptadas por el presidente Felipe Calderón. En este momento se está dando el primer paso para una refinería, (pero) se requiere construir una nueva cada tres o cuatro años durante los próximos 20 años, además de la reconfiguración de las existentes. Esto es cuestión de tiempo; vamos a tener que hacer nuestros mejores esfuerzos para lograr resolver la problemática en materia de refinación que tiene Pemex”.