■ El PRD señala que hay que poner candados a la actividad privada en el sector
Se atora reforma a Pemex en el Senado por los llamados contratos incentivados
■ PAN, PRI, PVEM y Convergencia aprueban en comisiones tres de siete dictámenes del paquete
Las negociaciones sobre la reforma energética entraron ayer en su fase final: este martes se aprobaron en comisiones tres de los siete dictámenes, pero no se ha logrado acuerdo en torno al tema más importante, el de los contratos.
El problema está en que el PAN no acepta los candados que el Frente Amplio Progresista (FAP) exige se establezcan de manera clara en la legislación para impedir que, por esa vía, se cuele cualquier viso de privatización del petróleo.
Pese a ello, los grupos parlamentarios de PAN y PRI insistieron en acelerar los tiempos para que, en la sesión del jueves, pasen a primera lectura los tres dictámenes ayer aprobados (con miras a que el próximo martes se voten ante el pleno), pero el PRD reiteró que debe esperarse a que toda la reforma energética esté concluida y no votarla “en retazos”.
Hasta ayer el PRI mantuvo la decisión de retirar la propuesta de crear empresas filiales para la refinación, transporte y distribución de hidrocarburos. Durante una reunión privada de la bancada tricolor, el senador Francisco Labastida explicó a sus compañeros que no cuentan con el respaldo de otra fuerza política y por ello el tema quedó fuera.
El debate está centrado en el modelo de contratación basada en incentivos, en el que Acción Nacional insiste –lo cual para el PRD es inaceptable–, “a pesar de que se trata de contratos de riesgo, prohibidos en la Constitución”, explicó el perredista Pablo Gómez Álvarez.
Dijo que pese a que muchas de las propuestas contenidas en las iniciativas del Frente Amplio Progresista se han aprobado y de la iniciativa original de Felipe Calderón poco queda, en lo que se refiere a los contratos que Pemex puede firmar los senadores del partido en el gobierno “no se han movido de su postura inicial y creo que hasta la han empeorado”.
Gómez Álvarez reveló que sobre los contratos incentivados “hay redacciones que el PAN propone que para nosotros son un punto de ruptura; así de graves son”. Por ello, precisó, desde ayer está en consultas con los legisladores del PRI, “para ver la forma de remover eso”.
El coordinador del sol azteca, Carlos Navarrete, detalló que en la iniciativa de Calderón se propone un régimen de contratos “que le abría de par en par las puertas al capital privado”, y la del PRI es menos agresiva, pero también con tintes privatizadores, y por ello las rechazaron y el FAP formuló una contrapropuesta.
Se trata de cuatro textos encaminados a a poner “candado sobre candado” al régimen de contratos, “para evitar que por esa vía se nos colara cualquier participación de la iniciativa privada, y es lo que se está negociando en estos momentos”.
Hizo notar que la negociación se intensificará hoy y mañana, y si logran convencer al PRI de las modificaciones necesarias a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 en Materia del Petróleo y la Ley Orgánica de Pemex, para dejar claro que no se permitirán contratos en los que la paraestatal comparta sus ganancias con trasnacionales, se podrá sacar la reforma energética por consenso.
Al respecto, el priísta Labastida Ochoa sostuvo que hay 95 por ciento de acuerdos en el tema de contratos y las diferencias son menores y se centran en los contratos incentivados.
A su juicio, “lo que tiene que quedar muy claro, muy bien cuidado, es que no habrá lugar para la discrecionalidad.
“Es un asunto de redacción precisa, de puntos y comas, para no dar lugar a la imprecisión y la discrecionalidad, para que todo el conjunto de mecanismos permitan lograr beneficios, primero para Petróleos Mexicanos, y en función de ello se incentive a la empresa que tiene a su cargo las obras”, comentó.
Durante la reunión de ayer de las comisiones dictaminadoras se discutieron y aprobaron los dictámenes en torno a la Ley Nacional de la Comisión de Hidrocarburos, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía.
El senador Gómez Alvarez, quien todavía ayer planteó varios cambios en las tres leyes, se mostró satisfecho, sobre todo en lo que toca a las dos primeras, ya que, dijo, son parte de la iniciativa del FAP.
“Es nuestra propuesta que exista una estrategia nacional energética de mediano y largo plazo elaborada por el Ejecutivo y aprobada por el Congreso para convertirse en un decreto legislativo con todo la fuerza legal para hacerla obligatoria”, explicó.
Es un cambio completo a lo que propone Calderón en su iniciativa, porque se trata de elaborar una política de Estado, “algo que se llamará estrategia nacional de energía, con un horizonte de 15 años, pero revisable anualmente”.
Los tres dictámenes fueron aprobados con los votos de PRI, PAN, PVEM y Convergencia. El PRD, según lo explicó Gómez Álvarez durante la reunión, aunque está de acuerdo con el contenido de las legislaciones, esperará a que los siete dictámenes se hayan discutido y consensuado, para votarlos.
Sin embargo, priístas y panistas quieren acelerar la aprobación de la reforma. Durante la reunión plenaria de los senadores del PRI, el coordinador Manlio Fabio Beltrones, según versión de algunos de los asistentes, advirtió que el plazo para sacar adelante las iniciativas energéticas es el próximo martes.
Los senadores panistas Rubén Camarillo y Juan Bueno Torio insistieron en que el jueves pueden subirse a primera lectura los tres dictámenes ayer aprobados, para que el martes pasen al pleno, aunque harán el esfuerzo “por lograr ese acuerdo con el apoyo del PRD”.
Navarrete, sin embargo, recalcó que los senadores del sol azteca están dando una dura e intensa batalla en la Comisión de Energía y trabajan para la victoria de su propuesta en torno a contratos.
Y advirtió: “A nadie le conviene atropellar los tiempos o darle prioridad a los días o fechas por encima del contenido de la reforma de Pemex”.