■ Preocupa a la ANUIES disminución presupuestal de 4.2% y aumento de la demanda
Cuestionan rectores recortes en educación superior
Rectores de centros educativos integrados en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) cuestionaron la disminución en el presupuesto destinado a ese sector propuesto por el presidente Felipe Calderón, porque, señalaron, constituye un retroceso que de mantenerse no se recuperará en un cuarto de siglo.
Reunidos con integrantes de las comisiones de Presupuesto y de Educación Pública de la Cámara de Diputados, afirmaron que las universidades han cumplido con su parte de consolidar la calidad de la enseñanza, pero los gobiernos del PAN siguen considerando la educación superior “una carga, cuando son garantes de estabilidad social”, señaló el rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Luis Gil Borja.
En entrevista, Gil Borja expresó su preocupación porque el gobierno federal no se comprometa con el desarrollo y la competitividad, pero destinó 10 mil millones de dólares “para salvar la situación patrimonial de unas cuantas personas. Eso es lamentable, cuando lo que solicitamos para educación superior es la décima parte de ese rescate”.
En la reunión, el rector de la Universidad Autónoma de Sonora, Pedro Ortega Romero, expresó que les sorprende que Calderón no considerara al menos un monto igual al de 2008 para el presupuesto del próximo año, sino que será menor.
El secretario general ejecutivo de la ANUIES, Rafael López Castañares, advirtió que si los diputados no corrigen la propuesta de Calderón para aumentar el presupuesto destinado a las universidades públicas, éstas no podrán atender la demanda de nuevos alumnos e inclusive a los que estudian ya una carrera.
Es contradictorio, dijo, que el Ejecutivo federal considere una reducción al presupuesto universitario; admitir su proyecto implicaría romper con el ritmo de crecimiento de la matrícula, que fue de 24.1 por ciento en 2007 y se quiere que pase a 25 por ciento el próximo año.
En la reunión, a la que asistieron 35 rectores y representantes de universidades, Ortega Romero definió que éstas son “las principales fábricas de hombres y mujeres para el presente y el futuro. Somos instituciones que no simulamos, que rendimos cuentas y ofrecemos resultados”.
Sin embargo, expuso, es preocupante que el esfuerzo de años recientes por mejorar la educación sea acotado por el gasto.
Marco Antonio Cortés, rector de la Universidad de Guadalajara, aseguró que el sacrificio hecho por las casas de estudio, así como el empeño y su compromiso con la educación, “debería ser sancionado positivamente y no que se ponga en riesgo la consolidación de los programas de investigación”.
El rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Rafael Torres Valdés, resaltó que la Cámara de Diputados debe contribuir al rescate de las universidades, sobre todo porque la caída del gasto es de 4.2 por ciento “y esto nos alarma, porque al mismo tiempo aumenta la demanda”.
Gil Borja refirió que 7 millones de jóvenes se quedan sin oportunidad de acceder a una carrera universitaria. Lamentablemente, agregó, no existe una política de Estado para educación superior y eso permite que el gobierno federal la considere algo marginal.
Después de escucharlos, los diputados Arnaldo Ochoa (PRI) y Carlos Altamirano (PRD) ofrecieron negociar un aumento a la educación superior. El priísta aseguró que “un área donde no debe haber recorte es en educación, en todos los niveles.”