■ Alerta sobre el uso excesivo de la fuerza al intentar mantener la seguridad en el país
Es abusivo el uso del Ejército en las tareas de seguridad pública: Emilio Álvarez Icaza
La confianza ciudadana en el Ejército está en riesgo por el empleo de militares en tareas de seguridad pública, afirmó Emilio Álvarez Icaza Longoria, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
“Estoy absolutamente convencido que se está haciendo un abuso de las fuerzas armadas; por supuesto que tienen una principalísima responsabilidad en la seguridad nacional, pero no en seguridad pública”, enfatizó al dictar la conferencia magistral Derechos humanos de los hombres y las mujeres desde la perspectiva de género, organizada por el Programa Universitario de Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En su disertación en dicho centro, el ombudsman capitalino enfatizó que “no hay otra institución pública con el nivel de confianza del Ejército, pero su mal uso nos pone en riesgo a todos”.
En su ponencia, Álvarez Icaza Longoria se dijo convencido del abuso que se hace de las fuerzas armadas, lo cual podría resulta grave en un futuro. “Me parece costosísimo para el país que el Ejército haga funciones de seguridad pública, y al no entender eso se genera perversión en su contra, pues paga un costo que no le corresponde”, afirmó.
Para el presidente de la CDHDF hoy día las fuerzas castrenses están bajo presión por desempeñar funciones que no les corresponden, aunque aceptó que “el Ejército Mexicano recibe órdenes, pero lleva a cabo acciones no propias de su función”.
Precisó que los cuerpos policiacos están entrenados en el principio del uso proporcional de la fuerza y los militares con la premisa del uso extremo de la fuerza. “Si un policía le pide detenerse a alguien y éste no lo hace, lo tiene que alcanzar; pero si un militar le marca el alto a alguien y no se detiene, el militar le disparará. Son usos distintos del principio del uso de la fuerza”, expresó.
Emilio Álvarez Icaza pidió a los militares entender el concepto de los derechos humanos, porque hoy “las fuerzas armadas están sometidas a una enorme presión y si no se comprende que los derechos son el triunfo ético de la humanidad y no un lastre para la seguridad pública, se verán envueltas en situaciones críticas.
“Lo que no puede pasar es que las fuerzas armadas o cualquier otra de seguridad cometan delitos para combatir el crimen, porque la pregunta sería: ¿quién es más delincuente?”, aseveró.
El ombudsman capitalino dijo entender las condiciones bajo las cuales los militares enfrentan a la delincuencia organizada y la imperante corrupción en las corporaciones policiacas, por lo que exhortó al Ejército Mexicano a no fallarle a la sociedad.
“Si fracasara, ¿qué nos queda?; por eso es tan importante preservar al Ejército, pues no hay institución pública de más confianza en este país, ya sea por el Plan DN-III, por identidad popular, por prestigio institucional, por la cercanía, no la hay”, resaltó.
Por ello, consideró importante preservar el Ejército Mexicano, y precisó que “si actúa dentro del marco de la ley nosotros somos sus más poderosos aliados”.
Sobre el tema Derechos humanos de los hombres y las mujeres desde la perspectiva de género, Álvarez Icaza indicó que en México hay 537 generales, de los cuales sólo cinco (0.7 por ciento) son mujeres, quienes ostentan el grado de general brigadier, pero no de división, aunque sólo dos continúan en activo.
Manifestó la importancia de que el Ejército analice la utilidad de las mujeres en el servicio a la patria, pues ya no puede reproducir el estereotipo de que su papel es cuidar y educar, aunque eso poco a poco empieza a cambiar.
“La pregunta que tiene que hacerse es cómo puede servir mejor al país, y combatir con actitudes ejemplares la discriminación hacia las mujeres, para que tengan condiciones de desarrollo, salud y capacidad para competir en términos de igualdad”, concluyó.