■ Llama a combatir el sedentarismo y la trampa de las drogas
Calderón se dice preocupado por los casos de obesidad en jóvenes
Acapulco, Gro., 12 de octubre. A pesar de su potencial, México no ha logrado integrar una estrategia deportiva articulada y coordinada, por lo que el común denominador de los triunfos de justas internacionales se sustenta en el esfuerzo, la tenacidad y el talento individual, más que en el trabajo conectivo o institucional, reconoció aquí el presidente Felipe Calderón.
Al inaugurar la tercera Convención del deporte olímpico panamericano, Calderón destacó que para vincular el esfuerzo individual con el trabajo gubernamental se pretende masificar la práctica deportiva, no sólo para buscar atletas de alto rendimiento sino también para combatir la obesidad infantil, que ya es un problema de salud pública y ubica a México como la nación con el mayor número de obesos entre los niños y los jóvenes en el mundo.
De igual forma, para revertir el avance de enfermedades asociadas a la vida sedentaria, como la diabetes y los padecimientos cardiovasculares, y para evitar que niños y jóvenes caigan en la trampa mortal de las drogas.
Se refirió entonces a la transición epidemiológica que hará que el nuevo desafío de la salud lo constituya el avance de enfermedades que son más difíciles y costosas de curar, como la diabetes y los males cardiovasculares, causados por una vida sedentaria, así como a la amenaza de “la nueva esclavitud de las adicciones”.
A estos elementos agregó la oferta de rediseñar el sistema deportivo mexicano para ofrecer apoyos y estímulos que verdaderamente contribuyan a la formación y el desarrollo de competidores de alto rendimiento.
Felipe Calderón inició su intervención ante delegados de todo el continente, además del presidente del Comité Olímpico Internacional, Jaques Rogge, con un dislate que le ganó, entre los mexicanos, apagadas expresiones reprobatorias, mezcladas con otras de franco buen humor.
Fue durante las presentaciones, cuando se refirió al mandatario guerrerense, Zeferino Torreblanca, como gobernador del estado de México, error que intentó enmendar entre risas con una frase ininteligible, que remató con una nueva palabra, “foturismo”.
Estableció que el nivel deportivo que se ha alcanzado en el país no se corresponde con el potencial que representan los más de 105 millones de habitantes, sin contar con aquellos mexicanos que han migrado.