■ El pánico es lo único que queda en Wall Street, dicen analistas

Se afana Bush por calmar a mercados

David Brooks (Corresponsal)

Nueva York, 10 de octubre. El presidente George W. Bush habló a la nación esta mañana para intentar tranquilizar a la ciudadanía y cuando empezó su mensaje la bolsa ya estaba unos 80 puntos abajo; al concluir, unos minutos después, se había desplomado unos 200.

Desde la Casa Blanca, el presidente buscó tranquilizar tanto a estadunidenses como a los mercados internacionales. “Podemos solucionar esta crisis, y lo haremos”, declaró asegurando que el gobierno tiene “recursos inmensos” para enfrentar la crisis. Insistió en que los estadunidenses “pueden confiar en su futuro económico”. Al público internacional, dijo que “estamos en esto juntos, y lograremos atravesar esto juntos”.

El mercado reaccionó como si no hubiera hablado. Fue otra jornada de mareo en los mercados financieros, donde en la Bolsa de Valores de Nueva York inició el día con un tremendo desplome de casi 700 puntos, se recuperó y hasta entró en terreno positivo brevemente, sólo para concluir con el octavo día consecutivo a la baja.

Sin solución en el horizonte, los ministros y altos funcionarios de finanzas de las principales economías del mundo se reunirán aquí este fin de semana para tratar de buscar una respuesta colectiva a un desastre que ellos mismos permitieron, y los inversionistas, hasta el momento, demuestran casi nula confianza en que los encargados de lo que antes se llamaba la “arquitectura internacional” financiera lograrán evitar una recesión, tal vez la peor desde la Gran Depresión. Y algunos en Wall Street bromean con un viejo dicho de la Primera Guerra Mundial: “los leones son liderados por asnos”.

“Desde que se desató la crisis, cada vez que habla el presidente de inmediato se desploman los mercados”, dijo a La Jornada un corredor de una de las principales empresas de Wall Street.

“La gente está asustada. Nadie cree lo que está saliendo de las bocas de los políticos, los jefes ejecutivos”, afirmó Howard Silverblatt, analista en Standard & Poor’s en entrevista con el New York Times.

Mientras tanto, los analistas dicen que “el pánico” es lo único que queda en Wall Street, ya que no encuentran explicaciones “lógicas” a lo que está ocurriendo. Ya no hay conversación sobre este tema que no incluya la palabra “locura”.

Y sí hay escenas bastante locas, sobre todo cómo conservadores y sus seguidores continúan denunciando al gobierno de Bush y la cúpula política que está intentando rescatar a Wall Street, los promotores del “libre mercado”, como socialistas.

Y si uno quiere más indicadores de que las cosas están algo locas en este país, en medio de la crisis financiera más grave en 80 años, la película número uno es sobre un perro chihuahua que habla.

Ante todo esto, tal vez es apropiado que hoy es oficialmente designado como “Día Internacional de Salud Mental”, según la Organización de Naciones Unidas.