■ Provocaron que la economía mundial se encuentre en la “situación más difícil en años”
Países en desarrollo acusan a naciones ricas por fallar en regulación financiera
■ Este año bolsas de EU han perdido un valor equivalente al PIB de América Latina y el Caribe
Ampliar la imagen El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke (izquierda), acompañado de gobernadores de bancos centrales del G-7 ayer, en el Departamento del Tesoro, en Washington Foto: Reuters
Washington, DC, 10 de octubre. Un grupo de países en desarrollo, entre ellos México, acusó este viernes a las naciones avanzadas de haber fallado en la regulación de los mercados financieros y provocar con ello que la economía mundial se encuentre ahora en “la situación más difícil en años”.
Mientras tanto, los gobiernos de las siete economías más avanzadas del planeta acordaron esta tarde tomar “acciones urgentes y excepcionales” para contener la sangría de los mercados bursátiles, que ha causado, sólo en Estados Unidos durante el último año, una pérdida de valor que duplica el producto interno bruto de América Latina y el Caribe.
En este marco, el gobierno de Estados Unidos anunció por la noche que se prepara para la compra de activos no sólo de bancos descapitalizados por la crisis, como se había reportado el jueves, sino también de otras instituciones financieras y de compañías hipotecarias, en lo que constituye la mayor nacionalización en la historia de este país.
Los señalamientos de los países en desarrollo y el anuncio de una más vasta intervención del gobierno estadunidense en el sector financiero marcaron la jornada de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que reúne a ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de 185 países. La capital estadunidense es escenario de decenas de encuentros entre delegaciones de alto nivel en días frenéticos en los que, como se preguntó hoy The Washington Post en su portada, se discute si “llegó el fin del capitalismo estadunidense”.
“La peor crisis financiera desde la Gran Depresión está cobrando otra baja: el capitalismo al estilo estadunidense”, planteó el diario capitalino.
El grupo de 24 países en desarrollo que se pronunció en el marco de las reuniones del FMI y el BM consideró “esencial” corregir las “arraigadas deficiencias” en los marcos reglamentarios y de gestión de riesgo de los sectores financieros de los países avanzados, que dieron origen, aseguró, “a la toma excesiva de riesgos y a la especulación” que llevaron a la economía mundial a la “situación más difícil en años”.
Es necesario reformar las bases de los marcos de regulación y supervisión y de establecer normas más claras en materia de contabilidad y transparencia, aseguró el Grupo Intergubernamental de los 24 para Asuntos Monetarios Internacionales y de Desarrollo (G-24), conformado por países de Latinoamérica, Asia –incluida China–, África y Medio Oriente. Los ministros de estas naciones hicieron el pronunciamiento después de reunirse con Robert Zoellick, presidente del BM, y Dominique Strauss Kahn, director gerente del FMI.
El G-24 expresó “preocupación” porque el contagio financiero del norte se está extendiendo a varias economías de mercados emergentes, lo que ya se expresa en cambios de sentido de los flujos de capital, mayor costo del financiamiento y modificaciones en la actitud de los inversionistas que no guardan relación con los parámetros de las economías.
El Estado al rescate
La crisis financiera que se agudizó en las recientes semanas provocó que en el último año se esfumara del mercado accionario estadunidense una riqueza de 7.1 billones de dólares, siete veces el producto interno bruto de México, de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional y la propia Bolsa de Valores de Estados Unidos.
La cantidad duplica el valor del PIB de Latinoamérica, 3.6 billones (millones de millones) de dólares, según el Banco Mundial.
Junto con la riqueza se ha evaporado el principal dogma de las políticas de libre mercado predominantes en las dos décadas anteriores: que el Estado no debe participar de la economía.
Lo dijo este viernes Dominique Strauss Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). “ El dinero privado es escaso en el actual entorno, así que el apoyo del gobierno es necesario” para reponer el capital de los sistemas bancarios. “El sector privado no puede restablecer la confianza por sí mismo; lo que la restablecerá es una intervención de los gobiernos”, añadió.
El cambio de referente también fue confirmado por los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 7 (G-7) países más industrializados, que se reunieron hoy, también en el marco de la asamblea anual del FMI y el BM.
“Tomaremos todas las medidas necesarias para descongelar los mercados de crédito y de bonos y nos aseguraremos de que los bancos y otras instituciones financieras tendrán acceso amplio a liquidez y capital”, estableció el G-7 (Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia y Japón) en un “plan de acción” dado a conocer esta tarde.
Los ministros del G-7 aseguraron en un comunicado al final de su reunión que se asegurarán de que los bancos y otros intermediarios de sus países puedan restablecer su capital “tanto de fuentes privadas como públicas” en montos suficientes para restablecer la confianza y que restablezcan los préstamos a familias y empresas.
En esta misma línea, Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos, confirmó que el gobierno adquirirá acciones de bancos, pero también de otras instituciones financieras afectadas por la pérdida de capital , entre ellas hipotecarias y algunos fondos de inversión.
Será la primera vez desde la Gran Depresión que el gobierno estadunidense adquiera activos de instituciones financieras con pérdidas de capital.