Cultura y arte a raudales
■ El artista catalán inaugura esta noche la versión 36 del Festival Internacional Cervantino
Canto lo que palpo y eso lo sublimo para compartirlo con otro ser humano: Serrat
■ Soy un escritor de canciones con más cercanía al artesano, dice al recibir las llaves de la ciudad de Guanajuato
■ El concierto en la Alhóndiga de Granaditas “va a ser una fiesta fantástica”
Ampliar la imagen Joan Manuel Serrat, anoche, al recibir las llaves de la capital cervantina Foto: Ana Mónica Rodríguez
Guanajuato, Gto., 7 de octubre. Sencillo, honesto y leal a México, Joan Manuel Serrat enfatizó: “Nunca olvido que cuando me cerraron las puertas de mi casa, este país me dejó abiertas las suyas”.
Así se refirió el cantautor catalán a la estrecha relación que mantiene con este país desde hace muchos años y –en conferencia de prensa previa al concierto con el que se inaugurará el Festival Internacional Cervantino (FIC), que ofrecerá este miércoles en la Alhóndiga de Granaditas– subrayó: “Lo único que necesito es que la vida me proporcione tiempo para planear y realizar cada una de las cosas que tengo en el pensamiento y todas las que me irán ocurriendo”.
Ahora, agregó Serrat, “mi única prioridad es la apertura del festival Cervantino en esta ciudad de Guanajuato. Ésta va a ser una fiesta fantástica”.
En vísperas del concierto titulado 100X100, quien le ha cantado al amor y la vida explicó: “Canto lo que se me ocurre y porque escribo lo que veo a mi alrededor, además de lo que siento, lo que huelo, lo que palpo, comparto y lo que cuentan, es decir, toda esta amalgama de cosas que hacen que uno se relacione en una sociedad, y todo eso lo sublimo en una canción para comunicárselo a otro ser humano.”
Sobre su propuesta, con la que transmitirá sentimientos en la histórica explanada, Serrat dijo que las melodías se basarán en el equilibrio del lenguaje y del idioma entre México y Cataluña.
“Deseo crear un mecanismo que haga que las canciones que cante en catalán les sean comunes a la gente en criterios, conceptos en las esencias, lo cual ha sido un trabajo laborioso, pero fantástico.”
Visión íntima y esencial
“Me gusta –prosiguió Serrat– construir un repertorio, reconstruir el concepto de un concierto o cómo ir de una canción a otra; busco que todo sea de una gran naturalidad.”
De manera nostálgica, el cantautor recordó su gira de 1969 por toda la República Mexicana, “primero porque fue la gira que me permitió sobrevivir en una época en la que no podía regresar a mi casa y aquí me abrieron las puertas. Hice más de 70 actuaciones y recuerdo que en la ciudad en que nació Santana encontré a una persona a quien le pregunté por qué estaban cerradas todas las tiendas, y me contestó lo más hermoso que he escuchado: es que canta Serrat”.
El intérprete también se definió, no sin reservas, “como un escribidor de canciones que es algo más cercano al artesano que al artista”.
A las 18:05 horas, Serrat recibió de manos de Eduardo Romero Hicks, de manera simbólica, las llaves de la ciudad de Guanajuato. Y son simbólicas –enfatizó– “porque siempre están abiertas las puertas de México para mí y yo para ustedes”.
En su recital de la noche de este miércoles, Serrat regalará una visión íntima y esencial de sus canciones más queridas, nunca olvidadas, junto con el pianista Ricard Miralles, como Aquellas cosas, Tu nombre me sabe a yerba, Lucía, No hago otra cosa que pensar en ti y Esos locos bajitos.