■ Convergencia acusa a Nueva Izquierda de pactar con el PRI en Guerrero, con miras a 2012
Torreblanca y Salgado rechazan haber causado derrotas del PRD
■ Ex líderes señalan que es culpa de las dirigencias local y nacional, de funcionarios y diputados
■ Influyó la política “represiva” del gobernador contra movimientos sociales: centro Tlachinollan
Ampliar la imagen El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, y el presidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, señalados como corresponsables de las derrotas del Partido de la Revolución Democrática en el estado, se reunieron en privado en un hotel de la zona Diamante Foto: Javier Verdín
Chilpancingo, Gro., 7 de octubre. El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, y el presidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, rechazaron haber sido los causantes de la derrota del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que perdió los principales municipios y la mayoría del Congreso local.
Después de reunirse una hora con Salgado Macedonio, Torreblanca Galindo rechazó señalar culpables. “Eso tiene que decidirse en el partido”, señaló. Asimismo, atribuyó el descalabro a un “desgaste normal” derivado del ejercicio del poder. La sociedad, dijo, “castiga, premia y es el principal juez. Seguramente habrá castigado en parte lo que hacemos los gobiernos, y eso no lo podemos hacer a un lado. El ejercicio desgasta, tiene costos, hay desencantos. La gente genera muchas esperanzas y lo he dicho desde hace un año: eso es bueno cuando uno gana las elecciones. Cualquier expresión partidaria se desgasta en el ejercicio del poder”.
“Búsquense otro tontito”
Interrogado sobre las declaraciones del líder nacional perredista Guadalupe Acosta Naranjo, de que el desempeño del ayuntamiento de Acapulco influyó en la derrota del domingo, Salgado Macedonio respondió: “No me echen la culpa. Búsquense a otro tontito”. El munícipe agregó que no avala ni desconoce el triunfo del PRI en Acapulco.
Salgado afirmó que buscar culpables no resolverá los problemas del PRD. “Si el gobernador ya aceptó parte de la responsabilidad, la que me toca échenmela, y al final de cuentas, si la culpa es mía, yo también me la echo. Yo sé cuáles son las funciones de un gobierno y las de un partido. No me voy a meter en cuestiones internas. No soy el presidente del partido; soy el presidente municipal de Acapulco”, concluyó.
En la ciudad de México, el partido Convergencia acusó a la corriente perredista Nueva Izquierda de pactar con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) los triunfos del tricolor, especialmente en Acapulco. “Está muy claro que (esos perredistas) quitaron los candados (para alianzas) a los estatutos del PRD en el consejo nacional para hacer acuerdos con el PRI, porque pretenden ir juntos en 2012 para quedarse con el Gobierno del Distrito Federal y dejar la Presidencia (de la República) a los priístas”, dijo en entrevista el secretario general de Convergencia, Pedro Jiménez León.
Los ex dirigentes estatales del PRD Eloy Cisneros Guillén y Octaviano Santiago Dionisio responsabilizaron a Zeferino Torreblanca, así como a las directivas estatal y nacional del sol azteca, del revés que el perredismo sufrió el domingo.
Vía telefónica, Eloy Cisneros recordó que desde hace un año envió un oficio al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD y a la dirigencia estatal, con más de mil firmas de militantes, a fin de presionar al gobernador Zeferino Torreblanca “para a que cumpliera la plataforma política que lo llevó al poder”.
Cisneros Guillén y sus partidarios consideraron que Torreblanca “gobernaba como si la entidad fuera una empresa de su propiedad” y pidieron al CEN que rompiera con el mandatario o se deslindara de él, “pero no nos hicieron caso y ahí están las consecuencias: perdimos los municipios más importantes”.
El ex preso político exigió la renuncia de los dirigentes nacionales y estatales del PRD “por conciencia, si es que tienen”, y sostuvo que “también hizo mucho daño al partido la relación entre Zeferino y el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, que provocó que ya no haya respeto por el partido”.
Octaviano Santiago Dionisio, ex dirigente estatal del PRD y miembro del Partido de los Pobres, fundado por Lucio Cabañas, expresó que la derrota se debió a que las políticas del gobierno estatal dejaron insatisfecha a la sociedad, lo que se suma a “la deslealtad de los que se fueron del PRD para apoyar a otros candidatos, los pleitos internos que llevaron a subestimar la fuerza del PRI, y la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de cambiar la planilla en Acapulco. Además, el pésimo desempeño de los diputados, que alejó al partido de la sociedad”.
En tanto, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, consideró que en la derrota del PRD tuvo “mucho que ver” la política “represiva” que aplicó el gobierno de Zeferino Torreblanca en contra de diversos movimientos sociales.