■ Exigen rebaja de impuestos; instalan ruralistas una “carpa verde” frente al Congreso
Escaso apoyo a marcha de productores agrarios en Argentina; hoy concluye paro
Buenos Aires, 7 de octubre. En un intento por recuperar protagonismo, los dirigentes de las cuatro entidades de productores agrarios, que llevan cinco de seis días de paro, marcharon por el centro de esta capital e instalaron una “carpa verde” en una plaza frente al Congreso.
La movilización contó apenas con el apoyo de pequeños sectores de ultraizquierda, como el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), con Vilma Ripio al frente, el polémico ex piquetero Raúl Castells, y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que se define como “pro china” y responde al Partido Comunista Revolucionario, que respaldó a la ex presidenta Isabel Perón y está ahora ligado con los derechistas del campo, como la Sociedad Rural Argentina.
Esta curiosa alianza se reflejó en la foto de la conferencia de prensa de los dirigentes en la “carpa verde” donde habló Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria Argentina (FAA), quien atribuyó el escaso apoyo de la sociedad a “la mala situación” de todos los sectores.
Fue curioso ver junto a Hugo Biolcatti, actual dirigente de la Sociedad Rural, decana en golpes de Estado, a Carlos Alderete de la CCC, que no hace mucho tiempo planteaba luchar contra la “oligarquía nacional”.
Mientras el gobierno continúa preparando medidas para el campo, ahora los productores piden rebaja de todos sus impuestos, y el MST dice luchar contra el presupuesto presentado por el gobierno.
Por su parte, Elisa Carrió, dirigente de la opositora Coalición Cívica, quien había apoyado el anterior paro, llamó ahora a los ruralistas a levantar la medida dada las circunstancias internacionales y la escasa voluntad de apoyo por parte de la sociedad. Se sostiene que hubo alto “acatamiento” a la no comercialización de granos y ganado, pero en realidad muchos productores del campo entienden que están perdiendo posibilidades en un momento histórico.
La diferencia con lo sucedido en los casi cuatro meses de paro –entre marzo y julio pasado– es más que evidente, y la manifestación de este día sólo logró ocupar dos cuadras en las calles.
El paro del campo concluirá mañana, pero esta noche el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, también de la Mesa de Enlace, encabezará un fogón en un cruce de carreteras, a la altura de San Pedro, provincia de Buenos Aires, donde hablarán mañana los presidentes de las cuatro entidades. También esta noche se prepara aquí una fogata y mañana una manifestación frente al Congreso. Por ahora siguen al borde de las carreteras los llamados “productores autoconvocados”, entre los que también se pueden ver a algunos grupos y políticos de la ultraderecha del interior del país y hasta algunos de los que apoyaron a la pasada dictadura militar.
En Córdoba, una provincia que fue en su momento epicentro de acciones duras durante el paro anterior, la actividad fue mucho menor y ya no se vieron los llamados “piquetes de los ricos”, como en el paro anterior. En las últimas horas Buzzi y otros dirigentes expresaron su deseo de reunirse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los niños de Operación Cóndor
La justicia argentina solicitó a Chile una muestra de ADN de Frieda Laschan Mellado, quien fue secuestrada junto a su pareja Ángel Athanasiu Jara, ambos desaparecidos, para tratar de establecer la identidad de un joven que reside en Uruguay y que podría ser el hijo de ambos.
La pareja chilena llegó a Buenos Aires huyendo de la dictadura de Augusto Pinochet en 1974. Aquí nació su hijo Pablo, que tenía seis meses cuando en 1976 ambos fueron secuestrados por los militares argentinos. Este es uno de “los niños de Cóndor” como se les llama a los hijos de las parejas secuestradas y desaparecidas en la Operación Cóndor, la coordinadora criminal de las dictaduras del Cono Sur.
La juez federal María Servini de Cubría envió el exhorto, ya que se sospecha que Pablo estaría en manos de un ex agente de seguridad que se lo apropió y lo registró con su nombre. Aunque este es un caso que desde 1982 es seguido por Abuelas de Plaza de Mayo, hace dos años la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación aportó nuevas informaciones al expediente, que podrían determinar la identidad de este ahora joven sustraído a sus padres desaparecidos en 1976.