■ Reconoce el titular de Gobernación la “compleja situación” en la lucha contra el crimen
Mouriño: hay voluntad para demostrar a los delincuentes que somos mucho más fuertes
Tras admitir que el país enfrenta una “compleja situación” en la lucha contra el crimen organizado, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, expuso que el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad es una “expresión de la voluntad del Estado mexicano para demostrar a los delincuentes que unidos, gobierno y sociedad, siempre seremos muchos más, y mucho más fuertes que cualquiera de ellos”.
Durante la clausura del congreso internacional Cultura de la Legalidad y Políticas Públicas en el Estado Democrático de Derecho, Mouriño afirmó que la actual administración privilegia un diálogo útil, por encima de las diferencias políticas, ideológicas y sociales. “Existe un consenso social en donde no cabe la discrepancia”, señaló.
Afirmó que “el espacio institucional para escuchar muchas propuestas de solución (a problemáticas nacionales) es la Secretaría de Gobernación, cuya vocación es garantizar la gobernabilidad del país a partir del diálogo, que es el instrumento que más debemos privilegiar las autoridades para propiciar con vocación y con imaginación los acuerdos que reclaman los mexicanos”.
En la ceremonia, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Héctor Fix Fierro, pidió considerar, para alcanzar una convivencia pacífica y civilizada, las quejas “más o menos frecuentes sobre la judicialización de la política y de la vida social en general”.
Al congreso internacional, que ayer concluyó, acudió el embajador de Colombia en México, Luis Camilo Osorio Isaza, quien afirmó que para combatir la delincuencia organizada es necesario instaurar de manera paralela políticas sociales y una justicia confiable, además de toda la fuerza del Estado. Perseguir criminales únicamente con esto último, sostuvo, “es alborotarlos, dejarlos en un escenario primario que puede causar peores males”.
Consideró que el Estado mexicano debe ganarse la confianza de la sociedad o de lo contrario “es muy difícil ganarle a la criminalidad, porque se refugia en ella y la amedrenta”. Sugirió dejar de dar rescates a secuestradores, para terminar con esa industria.
En el acto también estuvo el académico John Ackerman, quien manifestó que la legalidad se construye, no se exige.