■ Espera que legisladores aprueben la convocatoria al referendo
El gobierno de Bolivia entrega al Congreso proyecto de reformas a la Constitución
La Paz, 6 de octubre. Bolivia abrió un compás de espera sobre el futuro de la Constitución Política que se cerrará el 15 de octubre, cuando el Congreso Nacional defina el pedido del presidente Evo Morales de aprobar la ley de convocatoria del referendo constitucional, que podría verificarse en un plazo de tres a cuatro meses.
El gobierno boliviano, que el domingo concluyó una ronda de diálogo de 24 días, entregó al Congreso bicamaral un capítulo de la nueva carta fundamental con modificaciones en 37 artículos, que encuadran en la norma nacional los proyectos autonómicos departamentales, según información difundida hoy por la emisora Telesur.
El viceministro de Movimientos Sociales, Fabián Yaksic, dijo a la televisora multiestatal que el 15 de octubre es una fecha “crucial” en la que se espera se dé cauce a la convocatoria para el referendo, planteada por Morales después de ser ratificado en su cargo en la consulta popular del 10 de agosto pasado, con poco más de dos millones de votos, es decir, 67 por ciento del total de sufragios.
“La nueva Constitución ha abierto la puerta a las autonomías departamentales, que creemos un acuerdo político importante para que el Congreso viabilice el referendo”, dijo Yaksic.
El gobierno, los prefectos de Cochabamba, Oruro, Potosí, La Paz, la Federación de Asociaciones Municipales y la bancada parlamentaria del Movimiento Al Socialismo firmaron la noche del domingo en Cochabamba el documento de acuerdo nacional, sin el respaldo de los opositores agrupados en el denominado Consejo Nacional Democrático, que incluye a los prefectos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca.
El ex canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, a quien la Unión de Naciones de Sudamérica comisionó para observar el desarrollo del diálogo, dijo hoy que la decisión de incorporar los acuerdos logrados en el texto constitucional es un acto “responsable” y “generoso”.
El diálogo fue convocado por la administración de Morales tras de que los opositores organizaron protestas contra el gobierno, que desembocaron en acciones violentas, entre las que destacó la matanza del 11 de septiembre en el departamento de Pando, en la frontera norte de Bolivia.
La nueva carta fundamental fue aprobada por los constituyentes en diciembre pasado, pero no ha entrado en vigor por las acciones de los prefectos que militan en partidos de la derecha.