■ Estrictamente se trata de una devaluación, pero hasta ahora de efectos limitados: experto
Fuerte demanda llevó el dólar a $12, el precio más alto en 16 años
■ Es previsible la intervención del BdeM de un momento a otro, afirman consultores
■ Fue desacertado quitar el subsidio a gasolinas y diesel, pues son los que generan más inflación
Ampliar la imagen Ayer el peso retrocedió 6.86 por ciento en una sola jornada Foto: Víctor Camacho
Una intempestiva demanda de dólares en el mercado local de cambios elevó ayer a 11.98 pesos el precio de venta de la divisa estadunidense para las grandes transacciones interbancarias, la mayor cotización del dólar en 16 años, tras una caída del peso de 6.86 por ciento en una sola jornada, informó el Banco de México (BdeM). En ventanilla el dólar se vendió a 12 pesos por unidad.
En las últimas 11 sesiones, contadas a partir del 22 de septiembre en que fue presentado el paquete de 700 mil millones de dólares para rescatar del colapso a los bancos que operan en Estados Unidos, el peso ha resentido una devaluación de 13 por ciento, mientras el dólar alcanza un precio en el mercado local de cambios sin precedente desde 1992.
“Estrictamente se trata de una devaluación, pero hasta ahora de efectos limitados en la economía” por la brevedad del lapso en que se ha registrado la caída del peso frente al dólar, explicó Roberto Galván, presidente de la consultora Vanguardia Investment. “Lo preocupante está en la situación financiera, porque aun cuando hay más de 83 mil 500 millones de dólares en la reserva de divisas, sí es un ajuste fuerte para el nivel de cobertura ante choques externos que revela un elevado nerviosismo”, explicó.
El Banco de México informó que el dólar interbancario, que es el que sirve de referencia para determinar el tipo de cambio, se vendía a 10.5970 pesos el pasado 22 de septiembre, mientras ayer se vendió a 11.9800 pesos. Vista así, la moneda nacional perdió 1.38 centavos frente al dólar durante este breve periodo. Pero sólo en la jornada cambiaria de ayer el retroceso fue de 77 centavos, más de la mitad de lo perdido en 11 sesiones.
Frente a esta situación, Roberto Galván estimó que es previsible la intervención del Banco de México de un momento a otro, lo cual puede ocurrir de tres maneras: reiniciar la subasta diaria de dólares, actualmente suspendida; una intervención directa, pues no hay nada que se lo impida, o generar otros mecanismos para proveer de dólares al mercado. “No tarda y esto puede ocurrir a partir de mañana”, por el efecto inflacionario en que se puede incurrir por el encarecimiento de las importaciones.
El banco central, apuntó, ha adoptado las medidas monetarias correctas para hacer frente a la situación, pero no ha ocurrido lo mismo con la política fiscal establecida por Hacienda.
Es cierto que al comienzo de este año la inflación tuvo un importante contenido importado, “pero quitar el subsidio a las gasolinas y al diesel fue desacertado porque esos son los precios que generan mayor inflación. Cuándo se había visto que el diesel, un combustible indispensable para la producción y traslado de alimentos del campo, costara casi lo mismo que la gasolina. Se han introducido elevaciones al precio de las gasolinas y el diesel los miércoles, jueves, lunes, sábado, y el mercado descuenta la falta de orden en el incremento de los precios”, planteó.
Galván opinó que el equipo gobernante no hizo un diagnóstico adecuado para enfrentar una desaceleración que, se sabía desde hace tiempo, afectaría a la economía estadunidense. La economía mexicana no está blindada, tiene escudos: la reserva de divisas es elevada, pero el petróleo “es o era” una protección, y el flujo de divisas se está deteniendo. “Se debió fortalecer el mercado interno antes que cualquier otra cosa, y no se hizo”, señaló.
Tal parece que en vez de política anticíclica “se están dando las condiciones para que los efectos de la crisis en Estados Unidos impacten con mayor profundidad a la economía mexicana”.
Con información de Víctor Cardoso