■ Empieza el acercamiento entre naciones de la región, destaca ministro de Cultura de España
“Los gobiernos deben apoyar al cine con estímulos fiscales”
■ El congreso de cultura se celebrará cada año en diferentes países; siguen Brasil y Colombia
Ampliar la imagen Antonio Molina, ministro de Cultura de España Foto: José Antonio López
El ministro de Cultura de España, Antonio Molina, informó que la realización del primer Congreso de la Cultura Iberoamericana, que se efectuó del 1° al 5 de octubre en la ciudad de México, abre “un camino de acercamiento definitivo entre los países de Iberoamérica para encarar los desafíos del futuro; porque surgió con la idea de que los 800 millones de personas que conformamos Iberoamérica nos demos cuenta de que tenemos un origen común, que compartimos dos grandes lenguas mayoritarias, con las que nos entendemos perfectamente y podemos afrontar los retos del siglo XXI y facilitar juntos nuestra presencia en el mundo; la cultura es un elemento fundamental para construir esta comunidad, además de ser un pilar fuerte y sólido en el que no tenemos mayores discrepancias”.
En entrevista, Molina informó además: “Este primer Congreso de la Cultura Iberoamericana se realizó por una propuesta que les hice a los ministros de Cultura de Iberoamérica y que fue refrendada en la pasada Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, efectuada en Santiago de Chile; esta vez le tocó organizar el congreso a México con la colaboración de España; por eso estamos aquí, para ver cómo se desarrolló, y este sábado entregamos una carta de intenciones refrendada por todos los países participantes, que será presentada en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno a celebrarse a finales de octubre en El Salvador, con lo cual por primera vez la cultura tendrá una presencia muy importante en este encuentro, que fundamentalmente se dedica a temas políticos y económicos”.
Asimismo, informó que el Congreso de la Cultura Iberoamericana se celebrará cada año en diferentes países. El próximo se tiene previsto en Brasil y el de 2010, en Colombia.
La evaluación que hace Antonio Molina del congreso fue: “Desde mi punto de vista es satisfactoria porque se han intercambiado ideas, se han visto los problemas y dificultades, se han analizado vías de solución a estos problemas, se ha reconocido el gran patrimonio artístico del cine iberoamericano y su aportación al cine universal, además de debatir cómo nuestras cinematografías estén más presentes las unas con las otras en la cartelera, cómo afrontar el monopolio de la distribución del cine estadunidense, cómo los países más grandes y con mejores economías puedan ayudar a los países más pequeños para desarrollar su cine y cómo el cine rompe las fronteras, saber que son más las cosas que nos unen que las que nos separan.
“Los gobiernos tienen que darse cuenta de que se debe ayudar a la realización cinematográfica mediante estímulos fiscales; es un gremio que se conoce que trabaja unidos y que sus problemas son los mismos”.
El ministro español opinó: “El mayor reto culturalmente en Iberoamérica es ser conscientes de lo importante que es estar unidos y trabajar juntos, en un espacio físico geográfico inmenso y una población de millones. Esta conciencia se está creando y comenzando a desarrollar; la realización del congreso cumplió este objetivo y a medida de que se vayan haciendo, el próximo año en Brasil, el siguiente en Colombia, lo que hoy hacemos como algo extraordinario será algo habitual y normal, que esta colaboración y presencia de todos sea algo normal y no raro, y eso es un buen cambio.
“Como ministro de cultura puedo ir a cualquier país del mundo y nadie me ve como extranjero, lo que no pasa a ministros de otras áreas, la cultura es algo que compartimos todos, donde no existen grandes discrepancias porque todo es en beneficio del ser humano, de su desarrollo, de su libertad, de conocer los enigmas de la vida. Por tanto, nadie considera extranjero a un ministro de Cultura y menos en Iberoamérica; yo me paseo por aquí con gente que piensa similar, que pelea por tener más museos, más archivos, más bibliotecas, hacer más cine, por que los escritores tengan mejores condiciones para escribir; por tanto, partimos de ideas comunes y para llevarlas a cabo hay que colaborar.”
Alfonso Reyes, pionero
Molina recordó que: “El intercambio cultural entre España y México tiene un gran patriarca: Alfonso Reyes, quien fue el primero, tras la separación natural entre ambos países después de la Independencia, que habla de recuperar las raíces, los orígenes familiares y porque compartimos lengua, tradición e historia. Reyes, quien es un ejemplo de esta labor que se ha hecho de volver a interpretar nuestra historia, de volver a estar juntos, de volver a colaborar, de volver a repensarnos; ahora en el siglo XXI es el momento en el que debemos de ser la vanguardia en el mundo con nuestras ideas, opiniones, nuestra política, nuestra economía y cultura; hemos pasado de la reflexión de nosotros mismos a estar en el mundo, que se nos oiga, se nos valore y que tengamos fuerza y presencia, en esa labor estamos. Tenemos un montón de países como Brasil, México y Argentina –con una fuerza tremenda– a todos juntos nos tienen que oír los grandes organismos internacionales; en los grandes puntos de decisión tenemos que ser el recambio del agotamiento que otros están viviendo, debemos ser el relevo de esos otros y lo tenemos que hacer entre todos”.