■ La estrategia del partido es obtener al menos las 239 curules que logró en 1997
El PRI busca repuntar en 2009, tras la caída en procesos electorales recientes
■ Aumentan las posibilidades de que el tricolor alcance más diputaciones por la vía plurinominal
A pesar de que de 1991 a la fecha el PRI ha obtenido un porcentaje de votación cada vez menor en las elecciones federales, la apuesta de la dirigencia nacional del tricolor para el proceso de 2009, en el que se habrá de renovar la Cámara de Diputados, es obtener al menos las 239 curules que alcanzó en 1997, cuando se integró la 57 legislatura, frente a las 104 con las que cuenta en la número 60, en funciones actualmente.
Entre las consideraciones que hacen diversos análisis priístas, como parte de una estrategia electoral que aún no se discute entre gobernadores, legisladores y la dirigencia nacional, las expectativas de recuperar el terreno perdido en el Congreso se basan en el desgaste de gobierno que ha sufrido el PAN, que se agravó por la creciente inseguridad pública, así como en la confrontación entre las diferentes corrientes del perredismo, además de los triunfos electorales que el tricolor alcanzó en la mayoría de los procesos electorales en las entidades federativas.
Sin embargo, a las cuentas alegres del PRI se contraponen las cifras históricas:
En 1991 el tricolor obtuvo 14 millones 145 mil 234 votos, lo que representa 58.47 por ciento de la votación total. Tres años después, los priístas lograron 16 millones 911 mil 781 sufragios, casi tres millones más que en el proceso anterior, pero que en proporción a los votos emitidos constituyeron 48.58 por ciento, es decir, casi 10 puntos porcentuales menos.
Para 1997 los sufragios emitidos en favor del PRI fueron 11 millones 445 mil 852, lo que en términos de votación absoluta le significó 38 por ciento de los votos emitidos, es decir, nuevamente tuvo una caída de 10 puntos porcentuales respecto del proceso anterior.
En 2000 alcanzó 13 millones 800 mil 145 y poco más de un punto porcentual por debajo de los resultados precedentes. Para 2003 los votos en favor del tricolor fueron 6 millones 196 mil 171, que en proporción le representaron 23.17 por ciento del total de la votación, a lo que se suman los tres millones 637 mil 683 votos que alcanzó la alianza que el PRI conformó con el Partido Verde en 97 distritos, coalición que obtuvo con esto 13.60 por ciento de la votación.
Ya en 2006, el PRI repitió prácticamente los resultados de 1997, pues obtuvo 11 millones 619 mil 679 votos, aunque respecto del total de los sufragios emitidos alcanzó apenas 28.21 por ciento, casi 10 puntos menos que nueve años atrás.
De cumplirse las expectativas del tricolor respecto del número de diputados que obtendría por la vía uninominal, aumentan las posibilidades de que alcance mayor número de curules por la vía plurinominal.
Respecto de la votación obtenida por circunscripción, por medio de las cuales se asignan los espacios para los candidatos plurinominales, el Revolucionario Institucional espera incrementar sus posibilidades en la tercera circunscripción, que integran los estados de Campeche, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, debido a que en la pasada elección recuperó el gobierno de esta última entidad, que había mantenido Acción Nacional. Los priístas han obtenido en promedio un 36.81 por ciento de los votos, ubicándose en el primer lugar entre las tres principales fuerzas políticas.
En la segunda circunscripción, que integran los estados de Zacatecas, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Nuevo León, Durango, Chihuahua, Coahuila y Aguascalientes, en la cual ocupa el segundo lugar, con 16.55 por ciento de los votos, las diferencias del Partido de la Revolución Democrática en Zacatecas y el haber recuperado la capital de Aguascalientes prefiguran para el PRI mejores perspectivas.
Al igual que en la primera circunscripción, compuesta por Baja California, Baja California Sur, Colima, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora, también ocupa el segundo lugar en las preferencias electorales, con 25.42 por ciento. Aquí el incremento de sufragios de la pasada elección para gobernador en Baja California representa para el tricolor una ventana para aumentar su porcentaje de votos.
Entre las circunscripciones más difíciles en el esquema del PRI está la primera, pues la presencia del PRD en Michoacán y Guerrero no alcanza a ser cubierta por los votos del estado de México. En esta circunscripción el PRI cuenta con un 11.23 por ciento de los votos.
La otra es la cuarta circunscripción, integrada por Tlaxcala, Puebla, Morelos, Hidalgo, Distrito Federal. Aquí el tricolor cuenta con 24.76 por ciento de los votos, que lo ubica, como en la primera circunscripción, en un lejano tercer lugar.