■ Provocadores trataron de generar un desastre tras la marcha por el 2 de octubre, afirma
Niega Ebrard “exceso de tolerancia” de la policía contra manifestantes
■ Fue una prueba de fuego para la fuerza pública; se actuó con sensatez, asegura el jefe de Gobierno
■ Acusaciones graves contra cuatro adultos que fueron detenidos, señala Manuel Mondragón
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, negó que la policía respondiera con “exceso de tolerancia” ante el grupo de jóvenes que provocó destrozos, pintas e incitó a la violencia agrediendo a los uniformados durante la marcha para conmemorar la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco; recordó que hubo 20 personas detenidas y garantizó que no serán menores los delitos que se les imputen, pues se configuran agravantes como daño en propiedad ajena y robo en pandilla, así como ultrajes a la autoridad.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) determinará en las próximas horas la situación jurídica de las 15 personas que aún permanecen bajo investigación por los delitos de daño en propiedad ajena, robo calificado y ultrajes a la autoridad.
Entrevistado en el edificio de Gobierno del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario capitalino dijo que se actuó con inteligencia en contra del grupo de jóvenes, quienes se identificaron como “anarquistas”, resistiendo para no caer en la provocación. Advirtió que de haber respondido “con el hígado”, hoy se estaría hablando de “un desastre”, que era lo que buscaban los provocadores, y se estaría acusando al gobierno de haber actuado precipitadamente.
“Fue una prueba de fuego para la fuerza pública y se actuó con sensatez, pero también estamos actuando con energía en contra de los provocadores, que ya fueron presentados ante el Ministerio Público”, afirmó, y confió en que a partir de los registros en video con que se cuenta se logre detener a otras personas más.
A pregunta expresa sobre si la “tolerancia” mostrada por los policías ante la agresión surgió del temor de incurrir en abusos tras la experiencia del News Divine, Ebrard insistió en que se impuso la serenidad y los provocadores no lograron sus objetivos, “a pesar de que el grado de violencia que ejercieron fue enorme”.
Antes, de manera pública, en un acto encabezado por el mandatario capitalino, el secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, hizo un reconocimiento a los 6 mil policías que participaron en el operativo, particularmente a quienes recibieron los embates de dicho grupo violento. “Esos policías a los que tanto se critica, a los que tanto se señala, fueron golpeados, escupidos, pateados, les arrojaron gases, les echaron fuego, los pintarrajearon, los insultaron y ninguno movió un dedo más que para proteger a la gente. Creo que es momento de que los ciudadanos empiecen a ver que hay policías que están tratando de cumplir y merecen también nuestro respeto”.
Por su parte el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, refirió por la mañana que los menores de edad ya fueron puestos en libertad, aunque “cuatro de ellos van a enfrentar un procedimiento”, por daño en propiedad ajena.
Con respecto a los adultos, el titular de la PGJDF, indicó que las acusaciones en su contra son considerados graves y que la representación social ya investiga si efectivamente son estudiantes: “Nosotros tenemos que verificarlo con las autoridades de la universidad. Estamos a la espera de la respuesta oficial. Lo que puedo decirles es que varios de ellos se han identificado como estudiantes y también puedo referir de la existencia de un grupo denominado narcopunk, porque así lo han manifestado. Lo que nosotros vamos a esperar es que las autoridades nos digan oficialmente si son estudiantes”.
Por último la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal reprobó los actos vandálicos y expresó “su preocupación por las expresiones de extrema violencia por parte de algunos jóvenes hacia servidores públicos e incluso agresiones hacia el personal de la comisión”.
En torno a las quejas recibidas se informó que hasta el momento son seis y en ellas se refieren detenciones arbitrarias, intervención de personal vestido de civil y lesiones, incluyendo la fractura de la nariz de uno de los detenidos.