■ Exigen a la paraestatal indemnizarlos por restringirles durante 15 años laborar en la zona

Pescadores oaxaqueños impiden reparación de escollera en terminal marítima de Pemex

■ El líder de los trabajadores afirma que también evitarán ampliar un kilómetro el citado muelle

Hiram Moreno (Corresponsal)

Salina Cruz, Oax., 3 de octubre. Unos 300 pescadores ribereños de la agencia municipal de las Salinas del Marqués impidieron el inicio de las obras de reparación de una escollera de la terminal marítima de Petróleos Mexicanos (Pemex) en protesta porque autoridades de la paraestatal se niegan a indemnizarlos por la restricción de su principal zona de pesca desde hace 15 años.

Joel Gallegos García, presidente de la Unión de Pescadores Ribereños de las Salinas del Marqués, dijo que no permitirán el paso de ningún camión con rocas para la reparación de la escollera, que este jueves debió comenzar, con inversión de 152 millones de pesos.

Adán Hernández Barrera, representante jurídico de los pescadores, advirtió que la empresa constructora peruana Sigma SA, “no podrá meter una sola roca” por las Salinas hacía las instalaciones petroleras, ni por tierra ni con lanchones, porque bloquearán el paso con las lanchas de los integrantes de la agrupación.

Gallegos García agregó que también impedirán que se realice la obra que está en proceso de licitación, para ampliar un kilómetro más, con una inversión de mil 500 millones de pesos, la escollera principal de la terminal marítima de Pemex en el área de boyas, donde cargan los buques tanques diversos combustibles que son distribuidos en todo el Pacifico mexicano y desde donde zarpan también con destino a diferentes países.

Explicó que en el gremio elaboraron un estudio socioeconómico sobre las afectaciones que han sufrido respecto a la captura de peces durante los 15 años que les han restringigo la zona de pesca, y en diversas ocasiones han solicitado a funcionarios de la petrolera que les permitan seguir realizando su actividad en la zona o los indemnicen conforme a la ley, “porque nosotros pescábamos en ese lugar antes de que Pemex llegara y se instalara”.

La más reciente petición, mencionó Joel Gallegos, se realizó al director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, el 8 de agosto de 2007, y hasta ahora, “como siempre, no ha habido respuesta”.

La restricción en la zona de pesca fue notificada a los pescadores ribereños el 25 de enero de 1993 mediante una circular firmada por el entonces titular de la capitanía de puerto, Gabriel Rivera Miranda.

En el documento se informó a los pescadores ribereños que “la velocidad de flujo de carga a buques que amarran en las boyas petroleras es alta, y originan vapores dentro de los tanques de los buques en operación, que hacen actuar las válvulas automáticas de presión/vacío.

“Con lo anterior, en los alrededores puede existir una mezcla explosiva que sólo necesitaría una chispa para formar un percance que afectaría vidas, buques e instalaciones.

“Estando conscientes de la importancia que representa para el país que Pemex provea de productos petrolíferos a todo el litoral del Pacifico mexicano, así como la exportación a otros países del mundo, se hizo necesario establecer un dispositivo de separación del tráfico marítimo.

En la circular, el capitán Rivera Miranda indicaba que la separación de tráfico marítimo fue aprobada por la Dirección General de Puertos y Marina Mercante.