■ Anuncia Evo Morales que viajará a Cochabamba; “ojalá asistan” los gobernadores, dice
“Estén o no los prefectos opositores”, mañana se cierra la primera fase del diálogo en Bolivia
■ Como una muestra de “voluntad” de concertación, los dirigentes derechistas irán a la reunión
La Paz, 3 de octubre. Para el gobierno boliviano este domingo se cierra la primera fase del diálogo nacional para pacificar al país, “estén o no los prefectos” opositores de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca, que se retiraron de la mesa el miércoles en protesta por la detención de un dirigente cívico acusado de “terrorismo”, aunque la oposición regional de derecha respondió que acudirá.
El presidente Evo Morales declaró que “el domingo es definitivo” para sellar un acuerdo y que ese día estará en la plenaria en Cochabamba, sede de las negociaciones, y que “ojalá los prefectos estén”, donde se conocerán los resultados de las deliberaciones para hacer compatible el proyecto de Constitución aprobado por la Asamblea Constituyente y los estatutos autonómicos departamentales, y una redistribución del impuesto directo a los hidrocarburos.
El prefecto tarijeño, Mario Cossío, a nombre de sus pares aseveró que el domingo acudirán a Cochabamba a reunirse con Morales y “definir si el diálogo tiene futuro o no tiene futuro”, luego de que el presidente los llamó en un acto en Tarija a retomar el diálogo para firmar con ellos un acuerdo nacional con la incorporación de los consensos que se hayan logrado en las mesas de trabajo.
Fabian Yaksic, viceministro de Descentralización, explicó que se presentarán los informes de los consensos alcanzados en las mesas de Constitución y Autonomías y del impuesto a los hidrocarburos, en las que se registraron grandes avances, y después de ese día se abrirá otro escenario en el Congreso para “constitucionalizar el tema de las autonomías y viabilizar los referendos dirimidor y aprobatorio”, para que el pueblo con su voto apruebe o rechace el proyecto de nueva Constitución.
El Ejecutivo boliviano se reunió por la noche, en la residencia presidencial en esta ciudad, con el prefecto de Beni, Ernesto Suárez, como lo hizo antes, por separado, con el cruceño Rubén Costas y el propio Cossío.
Pero fue el viceministro Yaksic quien dijo que el domingo se cerrará este primer ciclo de diálogo, estén o no lo opositores, pero que confiaban en que acudirán.
En Cochabamba, luego de una reunión de los prefectos opositores con los delegados de organismos nacionales y extranjeros que participan como observadores en el diálogo, Cossío informó que como una muestra de “voluntad” de concertación asistirán a la plenaria dominical pese a la detención de un segundo dirigente cívico tarijeño, también acusado de haber participado en la voladura de una válvula del gasoducto Yacuiba-Río Grande, que los prefectos consideran “persecución política”.
Mencionó que le enviaron otra carta al presidente de la república insistiendo en que se cumpla el preacuerdo que dio pie al diálogo y se den garantías constitucionales a las autoridades y dirigentes cívicos que participaron en las movilizaciones populares, aunque sin referirse a los actos de violencia que protagonizaron y que dejaron 19 muertos, caso en que se responsabiliza al destituido prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, quien se halla detenido y bajo investigación.
Respondió dicha misiva el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, para reiterar la posición del gobierno de instar a los prefectos opositores a volver al diálogo nacional, debido a que los atentados contra bienes de la nación y las muertes son temas que debe atender la justicia y, por lo tanto, son innegociables.